Transparencia Internacional recién concluyó y dio a conocer un estudio sobre la corrupción latinoamericana, ultimando que México es el país donde se pagan mayor número de sobornos en el área continental. El soborno trae aparejados chantaje, cohecho, prevaricato, complicidad… y lo que usted guste añadir.
Los últimos seis años en la vida del país han sido pródigos en todo tipo de trastupijes públicos, privados y sociales, provenientes, la mayoría de las veces, del seno del poder, pues no podemos soslayar que éste es un país omnímodamente manejado por una burocracia gigantesca que aparece en todos los moles y los enjuagues.
La PEA, la población económicamente activa del país, se dedica por lo general a actividades ocupacionales a secas, más no productivas. Aparte de que el sector servicios, terciario del sistema económico, atrae a la mayor cantidad de empleados en áreas que aportan pocas utilidades al desarrollo del mercado interno…
… y en otras que, en la práctica, representan al subempleo disfrazado, aparente, sólo para ser añadido a los efectos estadísticos, en los que nos pintamos solos, todavía nos damos el lujo de manchar toda actividad, en mérito de la omnipresente y omnívora corrupción.
Somos un país mal planificado y ahora peor dirigido
Una gruesa franja de la población “ocupada” vive directamente del presupuesto público, ya sea disfrutando de alguna encomienda o chamba facilona o aún desempeñando sus talentos como gestores de las factorías privadas en los trámites de “engorrosos asuntos”, cuya simplificación administrativa representaría un despropósito para los cómodos gobernantes.
Desenredar estas madejas e intríngulis de las posibilidades del empleo en un país mal planificado y direccionado es tan difícil como deshacer el nudo gordiano, tanto para quien va a acceder al mercado laboral, como para quien no conoce el difícil entramado de las relaciones públicas para llegar como recomendado de las castas doradas a oficinas públicas o comercios acreditados.
Políticos acabaron con el agro y provocaron migración
El abandono sistemático de las actividades agropecuarias e industriales, sectores primario y secundario de la economía, en los campos productivos del país, está reservado a los favoritos del régimen: las empresas trasnacionales y sus representantes en las subsidiarias locales, que dominan y humillan el presente mexicano.
El contraste es grave, cuando comparamos la suerte de los recomendados del sistema con la sufrida en los últimos años por trece millones de mexicanos que fueron expulsados a los Estados Unidos por ese sistema injusto de castas de favoritos, y se establecieron como indocumentados o aún como “legales” en el vecino del Norte.
Demostrando férrea disciplina en el trabajo, voluntad tenaz y muchos conocimientos y habilidades e imaginación productivos en el sector agropecuario, industrial, la construcción y en las tecnologías de punta, así como eficaces estrategias contra la impertinente y represora discriminación e intolerancia, se han abierto camino a brazo partido.
Gracias a nuestros “mojados”, EU es próspero
Con destrezas productivas que aquí nunca les reconocieron, nuestros enormes paisanos sacaron a flote la industria agropecuaria norteamericana y la han convertido en resiliente y en un fuerte soporte para aguantar varias crisis recurrentes en los Estados Unidos. De igual manera sucede en el ámbito de las industrias de la construcción y ramas afines.
Han logrado que el sector agroindustrial e incluso pecuario norteamericano se eleve muy por encima –en ganancias y en su participación destacada en el producto industrial bruto de ese país– de las industrias aeroespacial, armamentista, bioalimentaria, bioquímica, satelital y comercial, antes fuente de orgullo de demócratas y republicanos.
Gracias al trabajo y a los conocimientos de los migrantes mexicanos, los Estados Unidos son ahora un país autosuficiente en materia alimentaria y como tal, también participa como fullero y quinta columna de reservas alimentarias en países que atraviesan sequías inaguantables en Asia y en África.
Mientras, la improductividad de los recomendados cómodos del sistema nos obliga, acá en el rancho grande, a hacernos cruces cada fin de mes para esperar las remesas de buena voluntad de los transterrados, nuestros paisanos que subsisten capoteando a la Border Patrol, alguaciles y políticos anaranjados con garrote, muy parecidos a El Lechuzo, fiero gendarme de Los Agachados, del enorme Rius. Así, son ellos quienes corrigen las distorsiones de la mayor economía del mundo.
Un fideicomiso para tragarse los donativos por el sismo
Es un contrasentido. Una economía de servicios, burocratizada al mil por ciento en todos los cargos directivos de la empresa pública y privada, que genera la mayor corrupción de América Latina, cuando menos, según el reciente estudio de Transparencia Internacional.
El colmo ha sido la burocratización, hasta en la rapiña, con motivo de los recientes terremotos, contra de la población damnificada y altamente vulnerable, a la cual la sociedad civil le dedicó páginas gloriosas. Damnificados hechizos, falsos, de cartón, azuzados por sus cuates de la burocracia a cobrar indemnizaciones del erario que tenían otra finalidad…
… Fabricar de última hora un ente fideicomitido para atragantarse con las donaciones internacionales, del presupuesto y de la sociedad, para dirigir, con la complicidad de Peña Nieto y secuaces, una reconstrucción a la medida y al gusto de sus intereses, bajo sus individuales protocolos, sin intervención ni supervisión alguna del pueblo raso.
Sacar la espada del SAT para obligar a los donantes a proporcionar sus claves fiscales, con objeto de caerles como gárgolas y arpías en sus declaraciones anuales, para subsanar la ineficiencia del sistema recaudatorio de contribuciones, todo lo cual es altamente vergonzoso y humillante.
Fernández Urban, escrituras falsas y robo descarado
El último escándalo inmobiliario es de proporciones dantescas. Administradora de Inmuebles Fernández, propiedad de Joaquín Guillermo Fernández Urban, falsificó documentos y escrituras para apropiarse fraudulentamente de al menos 16 propiedades residenciales en la Ciudad de México.
A través de triangulaciones comerciales apócrifas, apoyadas por empleados menores del Registro Público de la Propiedad, del Registro Civil y del Archivo General de Notarías, que investigan bienes inmobiliarios no reclamados o abandonados en este territorio, los mastines de Fernández Urban se lanzan cómo jauría a construir una ingeniería documental de entrambuliques, donde aparecen como dueños suplantadores de toda propiedad, autorizados para caer sobre cualquier humanidad.
Una andanada de escrituras falsas, suscritas por notarios fallecidos o cómplices para hacer valer contratos apócrifos de compraventa con fechas antedatadas, anteriores a las verdaderas, a las que sí existieron. Identificaciones falsas, demandas civiles tramitadas con la complicidad de funcionarios judiciales de barandilla o de toga.
“Hoy tienes que gastar para que no te roben tu casa”: Campos
Luis Manuel Campos, el abogado penalista que ha denunciado estos atropellos en despoblado, ha incoado dieciséis causas civiles, mercantiles y penales contra Fernández Urban, el ícono de estos defraudadores de cuello blanco, que en sus comparecencias argumentan estar protegidos por otros iguales que ellos, sólo que despachan en oficinas políticas de mayor rango, cubiertos por la misma impunidad, con la misma cobija.
“Estamos en el país de la impunidad, donde en lugar de usar tu dinero para invertir y construir una casa, hoy tienes que gastar para que no te la roben”, argumenta el abogado Campos. No se conforman con haber edificado a base de billetazos, construcciones blandengues y gelatinosas, fácil presa de nuestra geografía telúrica, también se roban las que están sólidamente construidas.
Inmobiliarias que ahora están en la reconstrucción
Hoy realizan rapiña sobre lo mal construido. Igual que Fuerza México, la falsa samaritana de la reconstrucción, sólo que ahora las inmobiliarias como la de Fernández Urban, son socios y miembros de sus Consejos Directivos. La rapiña hace escuela.
El amo del chantaje, el prevaricato y la complicidad pregunta mientras tanto: ¿Usted qué haría?
Índice Flamígero: Y en el Centro Médico 20 de Noviembre del ISSSTE avanza la corrupción. Su subdirector de Finanzas, Carlos Ortega, había logrado contenerla poniendo orden en la entrega de medicamentos para trasplantados –algunos con valor de 160 mil pesos– que no llegaban a sus destinatarios, entre varias otras medidas como la realización de operaciones quirúrgicas a no afiliados y otras muchas más, pues la podredumbre tiene infestado al nosocomio. Pero llegó el sismo del último 19 de septiembre y Ortega, quien jamás había vivido una tragedia similar, fue a su domicilio y encontró que el inmueble de Edimburgo 4, en la colonia del Valle, había colapsado. Quedó con la ropa que traía puesta. A cuenta de vacaciones, pidió al director del nosocomio un permiso para ir a su natal Chihuahua por ropa y otros enseres. Se lo concedieron. Pero al regresar, cinco días después, el mencionado director José Alfredo Merino Rajme –quien hace poco había llegado con las mejores intenciones de honestidad– le dijo que estaba despedido. Que recogiera sus cosas y saliera de las instalaciones. En lugar de Ortega ya está en el puesto un elemento de la mafia contra la que no ha podido Reyes Baeza. ¿O no ha querido, pues necesita fondos para la campaña que iniciará el próximo año? + + + La manipulación mediática para favorecer a José Antonio Meade como tapado-destapado del PRI está en pleno apogeo. Encuestas, declaraciones… preparación de la opinión pública para que lo acepte como algo natural, algo que es inevitable y debe suceder porque debe suceder. + + + El caso del ex gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández esconde las verdaderas acusaciones que en Estados Unidos pesan sobre él y sobre EPN de las que ya le he comentado aquí. Huelen a gas.
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