Francisco Rodríguez
Juan Armando Hinojosa Cantú, propietario de la constructora Higa, debe estar hincado, rezando rosarios y novenarios desde hace una par de semanas. Y es que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció que se bloquearon las cuentas bancarias de 42 personas, entre ellas, las del magistrado Isidro Avelar Gutiérrez y del ex gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, por presuntas actividades de lavado de dinero.
Hinojosa Cantú no está entre ellos –¿aún?–, pero podría estarlo dado los fuertes lazos que lo unen a Sandoval y que se hicieron más fuertes cuando ambos se hicieron uno solo en el “bisne” del acueducto Monterrey VI, uno de los proyectos más caros, innecesarios y conflictivos que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto con su empresa consentida, Grupo Higa. La que se “mochaba” con él: casas blancas, avión, helicópero, maletas de numerario.
Sandoval, en efecto, junto con su “fiscal sicario” Edgar El Diablo Veytia –ahora preso en Estados Unidos, tras declararse culpable de cargos de distribución internacional de drogas en la corte federal de Brooklyn, Nueva York, tras las acusaciones contra él por conspiración para fabricar y distribuir heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana— realizaron para el tamaulipeco Hinojosa Cantú varias gestiones ante Jaime El Bronco Rodríguez para que éste no se opusiera a la construcción de la mega obra, consistente en transportar agua del río Pánuco, a través de 376 kilómetros de enormes tuberías, con 7 torres de rebombeo; elevar el agua desde 20 metros sobre el nivel del mar, hasta los 505 metros, lo cual requeriría una enorme cantidad de energía, pagar la indemnización de los terrenos… y muchos millones de pesos para la llamada Mafia del Poder, entonces capitaneada por Enrique Peña Nieto.
Empero, los trámites de Sandoval y El Diablo Veytia ante El Bronco fracasaron, no obstante que Hinojosa Cantú los cubrió de oro.
Pudo más la sociedad neoleonesa que le echó a perder el negocio multimillonario al pillastre Peña Nieto y a sus cómplices de Grupo Higa.
El desprestigio de Higa-EPN hizo recular a El Bronco
Este fraude que, sólo para empezar, nos habría costado a los contribuyentes 65 mil millones de pesos y que, claro, se había incrementado notoriamente al paso de los años, es uno más de los que durante casi una docena de años nos recetó EPN.
Vea usted como ejemplo el caso de la autopista Toluca – Naucalpan, concesionada por Peña Nieto a su compadre Hinojosa Cantú, quien lleva casi 12 años construyéndola. El plazo original de la concesión era de 30 años, el gobierno del Estado de México encabezado ya por Alfredititito del Mazo se lo acaba de extender a 60.
Cosijoopii Montero, activista, explicó coloquialmente el porqué se la oposición de los neoleoneses al acueducto Monterrey VI, tras el paso del huracán que dejó inundada al área metropolitana de la capital estatal: “No, espérate, güey, si tú autorizas, vas a generar una política de mayor devastación; si no puedes gestionar el agua que tienes aquí, ¿para qué traes agua de tan lejos? Mejor, ese dinero necesitas invertirlo en infraestructura, que permita hacer pozos de absorción, parques inundables, que el agua de lluvia, en vez de que se vaya a la alcantarilla, se infiltre”.
Nulas las gestiones de Roberto Sandoval ante El Bronco —quien la pensó más de dos veces, ante el desprestigio de Peña y su compadre Hinojosa— por los que fue sobradamente pagado. Fuerte oposición social. Y el negocito se les cayó. Los 65 mil millones del erario ya no fueron dedicados a ese disparate.
Pero las ligas Sandoval – Hinojosa ahí siguen.
¿Llegará el Departamento del Tesoro de EU a señalar al dueño de Higa como lavador de recursos? ¿También le aplicará a Hinojosa la Ley Global Magnitsky, como ya lo hizo con su gestor Sandoval, quien dice tener sólo 300 mil pesos en sus cuentas bancarias?
¿Usted por qué cree, entonces, que Hinojosa Cantú se la pasa ahora mismo rece y rece?
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