WASHINGTON, 14 de junio (Al Momento Noticias).- A raíz de la reciente matanza en Orlando, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentó reavivar el acalorado debate sobre el control del terrorismo y las armas, al sugerir que la nación debe detener la violencia en masa por parte de extremistas autorradicalizados.
Obama trató de calmar los temores de la población al hacer hincapié en que no había evidencia de una conexión directa entre el asesino, Omar Mateen, y un plan terrorista más grande. Sin embargo, el presidente reconoció que los ataques de los llamados lobos solitarios son difíciles de detener, debido a la existencia de la propaganda extremista en combinación con el acceso a las armas de fuego de gran alcance.
Ahora es muy fácil para las personas con problemas, perturbadas o que desean participar en actos violentos conseguir armas poderosas muy rápidamente, dijo Obama a periodistas en la Casa Blanca, tras reunirse con sus asesores de seguridad nacional. Y eso es un problema.
Es un problema, independientemente de sus motivaciones. Obama se encontró con el vicepresidente Biden, el director del FBI, James Comey, el director de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y otros altos funcionarios.
Con anterioridad, Obama ha tratado de combatir la retórica extremista, después de varios ataques masivos en el país y el mundo, como los ocurridos en París, San Bernardino y Bruselas. Obama también ha presionado públicamente por normas más estrictas sobre las armas de alto poder, a pesar del nulo avance de una iniciativa del 2013 para desarrollar nuevas leyes de control de armas, la cual ha sido fuertemente rechazada por una oposición de mayoría republicana y algunos demócratas moderados, en el Congreso.
Con relación al ataque del domingo, el mandatario estadounidense añadió que la investigación se encuentra en sus etapas preliminares y que se está manejando como una pesquisa sobre terrorismo. Declaró que el ataque fue similar a un tiroteo, el año pasado, en San Bernardino, California, aunque precisó: No sabemos todavía con seguridad.
Dijo que los investigadores analizan los materiales que el tirador pudo haber tomado de Internet.
Las autoridades que investigaron la matanza de San Bernardino determinaron que los asesinos no recibieron instrucciones desde el extranjero, sino que estuvieron inspirados —al menos en parte— por el grupo Estado Islámico.
En esta etapa, no vemos ninguna evidencia clara de que él estaba siendo dirigido externamente, dijo Obama, refiriéndose a las conjeturas de que el grupo Estado Islámico u otros extremistas pudieran haber orquestado el ataque. Parece que en el último minuto él anunció su lealtad a ISIL, aseveró Obama, usando un acrónimo en inglés para el grupo extremista.
El presidente expresó que los investigadores aún están estudiando cuáles pudieron haber sido las motivaciones del atacante y que analizan todas las posibilidades, como el hecho de que la matanza tuvo lugar en un centro nocturno para gays.
Afirmó que organizaciones como el grupo Estado Islámico, Al Qaeda y otras, a causa de su ideología viciosa y sus creencias religiosas sobre la homosexualidad, atacan a los gays.
Creo que también es relevante el hecho de que ocurrió en un club frecuentado por la comunidad LGBT, afirmó Obama.
Por su parte, la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, consideró que “si alguien está siendo investigado por el FBI, simplemente no debería poder comprar un arma”. Además de incrementar el control sobre el acceso a las armas, instó a aumentar el contacto de las autoridades con las comunidades musulmanas dentro del país, en vez de “estigmatizarlas o aislarlas” del resto de la sociedad.
Por el lado republicano, Donald Trump prometió que, si llega a la Casa Blanca, suspenderá la inmigración procedente de zonas con un historial probado de terrorismo, urgió a mejorar la inteligencia para detectar a los “enfermos de odio” y a aquellos que han nacido en el país y se han radicalizado.
La condena a la tragedia no solo se dio desde la política estadounidense, varios líderes mundiales siguen rechazando el ataque, como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que garantizó la unidad de los aliados en defensa de unas sociedades “abiertas y libres”.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, consideró que el ataque es “una tragedia no solo para la población americana, sino para todo el mundo, al igual que lo son en tantos países las masacres de personas asesinadas por su fe, por su orientación sexual o por sus creencias”.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también se unió a las condolencias.
En Ginebra, Suiza, el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, urgió al Gobierno de Estados Unidos adoptar medidas más estrictas para controlar la venta y uso de armas de fuego e instó a las autoridades a proteger a sus ciudadanos.
A raíz de la matanza de 49 personas por un hombre armado en un club gay en Orlando, Florida, el Alto Comisionado instó a los líderes en EU a estar a la altura de sus obligaciones’ de proteger a sus ciudadanos de los ataques violentos y desafortunadamente muy comunes, fruto de un control de armas insuficiente.
“Es difícil encontrar una justificación racional que explica la facilidad con la que la gente puede comprar armas de fuego, incluyendo rifles de asalto, a pesar de los antecedentes penales, el consumo de drogas, las historias de la violencia doméstica y la enfermedad mental, o por contacto directo con los extremistas, tanto nacionales y extranjeros “, dijo el Alto Comisionado.
“¿Cuántas masacres más de escolares, de compañeros de trabajo, de los feligreses afroamericanos tendrán que ocurrir?
“¿Cuántos disparos más contra los músicos con talento, como Christina Grimmie, o políticos como Gabrielle Giffords, tendrán que pasar antes de que los Estados Unidos adopte un reglamento robusto sobre el uso de armas de fuego?”, cuestionó Zeid.
“¿Por qué cualquier civil en cualquier parte es capaz de adquirir un rifle de asalto y otras armas de alta potencia diseñados para matar a mucha gente? “, agregó el Jefe de Derechos Humanos de la ONU.
“Es irresponsable la propaganda que sugiere que las armas de fuego hacen que la sociedad sea más segura, cuando todas las pruebas apuntan a lo contrario”, señaló Zeid haciendo clara referencia a los comentarios del precandidato republicano Donald Trump, quien favorece el uso de armas de alto calibre para uso civil.
“La fácil disponibilidad de armas de fuego deja poco espacio entre los impulsos asesinos y acciones que dan como resultado la muerte. El viaje entre las creencias de odio y crímenes violentos de odio se acelera”, observó.
Consideró que la sociedad se ve expuesta a pagar un precio muy alto debido al fracaso para hacer frente a los grupos de presión y tomar las medidas necesarias para proteger a las personas de la violencia armada.
El Alto Comisionado hizo referencia a un nuevo informe de la ONU sobre la adquisición civil, posesión y uso de armas de fuego, que pone de relieve el “impacto devastador” de la violencia armada en una serie de derechos humanos, incluyendo los derechos a la vida, la seguridad, la educación, la salud, un nivel de vida adecuado y la participación en la vida cultural.
El informe subraya que sumado a ello las mujeres y los niños son sometidos a violencia sexual, secuestro, asalto y violencia doméstica al ser amenazados con armas de fuego.
“Los ejemplos de muchos países muestran claramente que un marco legal para el control de la adquisición y uso de armas de fuego ha llevado a una reducción dramática en el crimen violento”, expresó el Alto Comisionado.
“En los Estados Unidos, sin embargo, hay cientos de millones de armas en circulación, y cada año miles de personas mueren o resultan heridos por ellos.”
Zeid añadió que era especialmente censurable, incluso peligroso, que este terrible suceso ya está siendo utilizado para promover sentimientos homofóbicos y islamófobos.
Enfatizó que no hay ninguna raza o religión que domine este tipo de actos, dado que el problema son las armas.
Reunirse alrededor de esta causa a favor del control de armas de fuego es lo mínimo que se le debe a las víctimas de Orlando, concluyó el titular de derechos humanos de la ONU.
Finalmente, por segunda vez, el EI reivindicó, a través de su emisora de radio Al Bayan, la matanza, que calificó de “incursión de seguridad” en una “concentración de cruzados”, y señaló que Mateen era un “soldado del califato”.
AMN.MX/fm
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