Los hermanos André, Max y Moises El-Mann podrían pasar hasta 10 años en prisión por no haber reportado a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) el bloqueo de cuentas al que fueron sujetos por las acusaciones de lavado de dinero.
Según expedientes judiciales, en el año 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) hizo una revisión a las cuentas bancarias de los El-Mann y tras detectar movimientos importantes, ésta determinó bajó el acuerdo 09/2020 congelar los activos de los tres hermanos y de Fibra UNO.
Para lograr que la UIF descongelara sus cuentas, los El-Mann acudieron a la Fiscalía General de la República (FGR) para negociar y lograr recuperar sus cuentas bancarias.
En aquella ocasión, los El-Mann entregaron a la FGR dos cheques, cada uno por mil millones de pesos, aún cuando la autoridad sólo había pedido mil millones para la reparación del daño y lograr detener las investigaciones en su contra por Delitos de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (ORPI). Una vez entregado el dinero, la UIF les regresó sus cuentas.
Sin embargo, todo este proceso fue ocultado por André, Max y Moises El-Mann a la CNBV por lo que estarían faltando a la Ley del Mercado de Valores que señala que al no haber dado aviso a la Comisión, los El-Mann pueden ser sancionados de cinco a 10 años de prisión.
Incluso, a inicios del mes de junio, la CNBV envió una opinión positiva de delito en contra de los tres hermanos, al confirmar que habían violado la ley.
No obstante, la Procuraduría Fiscal no tiene avances en las investigaciones en contra de los El-Mann al no haber presentado hasta el momento ninguna querella correspondiente para que se pueda continuar con la investigación.