Hace unos días, un grupo de senadores de Morena se pronunciaron en contra de la conformación de la Comisión Especial para casos de Abusos de Autoridad en Veracruz, tras las denuncias que se habían conocido a través de los medios de comunicación.
Sin embargo, la petición para debatir su creación, avalada por 30 senadores, entre ellos Napoleón Gómez Urrutia, César Cravioto, Antares Vázquez y José Narro, se está olvidando de algo: de las víctimas que hay en la entidad gobernada por Cuitláhuac García.
No hay que olvidar que luego de ser conformada, esta comisión recibió 50 casos de probable violación a derechos humanos y a la presunción de inocencia en Veracruz, por lo debe ser una prioridad, no sólo investigar, sino proteger a las posibles víctimas.
En los últimos meses ha sido evidente la violación sistemática de derechos humanos en Veracruz, por cargos que llegan al punto de ser llamados absurdos. Recordemos que seis jóvenes pasaron seis meses encarcelados al ser acusados de ‘ultrajes a la autoridad’, delito que hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió derogar.
Esta actitud demuestra una falta de compromiso de los 30 legisladores de Morena con las víctimas y fue evidenciado por voces como la de Bryan LeBarón, que los acusó de ser leales a intereses políticos y destruir la vida de las personas.
Sin duda, el activista tiene toda la razón. Y si alguien sabe de violaciones a sus derechos son los LeBarón.
¿Dónde está el compromiso de los senadores con México y con las víctimas? ¿A quién o a quiénes responden? Hablan de su compromiso con los mexicanos, pero ¿quién apoya a las víctimas?
Este grupo de senadores debe olvidar sus ‘favores políticos’ y recordar que parte de su trabajo es proteger a las víctimas, de todas las maneras posibles. Con leyes, investigando, y levantando la voz, cuando haya violaciones. El país ya no está para complacer a nadie ni mucho menos proteger.
