- Pese al mandato constitucional sólo 46 titulares mujeres de 524 secretarías
- Ocho entidades gobernadas por Morena están rezagadas, en Tlaxcala apenas el 16.7 %
Sara Lovera
SemMéxico, Cd. de México, 18 de abril, 2022.- La mayoría de los gobiernos del partido oficial no cumplen con la paridad total establecida en la Constitución, se trata de 14 entidades, de las cuales ocho están entre las más rezagadas del país, con entre 23 y 30 por ciento de mujeres en sus gabinetes. Este incumplimiento constitucional deriva de la falta de un mecanismo que lo garantice o lo sancione.
Igualmente, los gobiernos de Acción Nacional no cumplen, tienen porcentajes muy menores a la paridad, hasta del 12 por ciento en Aguascalientes. Entre los gobiernos morenistas, algunos de reciente elección, los más rezagados son Baja California, San Luis Potosí, Veracruz y Tlaxcala.
Todo ello se establece en un estudio comparativo del Instituto Belisario Domínguez, IBD, del Senado de la República, difundido este domingo 17 de abril y a tres años de la reforma constitucional que obliga a la paridad entre hombres y mujeres en los gabinetes y la administración pública central y de las 32 entidades del país.
El incumplimiento constitucional de la paridad resulta porque no tiene consecuencias ni sanciones, escasean los reclamos, como muestra César Alejandro Giles Navarro, autor del estudio de ese instituto, que se titula La Paridad de Género en las Secretarías y Dependencias del Ejecutivo realizado a nivel federal y local.
En el caso del Ejecutivo Federal, “al inicio de la presente administración se afirmó que por primera vez en la historia se contaba con un gabinete paritario”, hoy llega apenas al 40 por ciento.
Enfatiza que además del incumplimiento de la paridad, persisten las prácticas de simulación que se reflejan, por un lado, en fenómenos como la escasa presencia de las mujeres en las carteras con mayor injerencia y presupuesto y, por el otro, en su sobrerrepresentación en las dependencias con menos recursos, o bien en aquellas ligadas a los trabajos de cuidado, como salud y educación.
Esto a tres años de aprobada la paridad total, por ello destaca el autor que, del total de los gobiernos elegidos en 2021, solamente tres cumplen de forma parcial con esta obligación. Sin embargo, en algunos casos como Colima, donde gobierna una mujer, se rebasa el porcentaje y llega al 63 por ciento.
El estudio comparativo de 10 cuartillas señala que actualmente solo 40 por ciento de las dependencias federales están encabezadas por mujeres (8 de 20) y únicamente el 8.8 por ciento de las dependencias de la administración pública central de las entidades federativas tienen a una mujer como titular, es decir, 46 de 524 secretarías de Estado.
Más del 80 % de las entidades no cumplen
El análisis destaca que seis de las 32 entidades del país, apenas el 18.5 por ciento, cumplen o exceden la paridad de género en la administración pública central: los gobiernos morenistas de Colima con 63 por ciento, Guerrero 50 por ciento, Puebla con 58 por ciento y Chiapas, con 56 por ciento; el priista de Oaxaca con 56 por ciento (en los últimos nueve meses de gobierno) y el emecista de Nuevo León con 52 por ciento.
Ocho entidades están en un rango de entre el 40 y 47 por ciento: los gobernados por el partido oficial Baja California Sur con 45.5 por ciento, Ciudad de México con 47.4 por ciento, Michoacán con 46.7 por ciento, Sinaloa con 46.2 por ciento y Zacatecas con 47.1 por ciento. Morelos, gobernado por Encuentro Social, con 44.4 por ciento.
Los gobiernos de Acción Nacional: Querétaro con 41.2 por ciento y Quintana Roo con 40 por ciento.
Ocho estados se ubican en un rango de entre el 30 y el 38.9 por ciento, los gobiernos morenista: Nayarit con 30.8 por ciento, de Sonora con 33.3 por ciento, Tabasco con 33.3 por ciento y Campeche con 36.4 por ciento; los gobiernos priistas de Coahuila, con 37.5 por ciento y Estado de México con 37.5. Así como el panista de Yucatán con 38.9 por ciento.
Cuatro están los rangos del 20 al 29 por ciento: los gobernados por el partido del presidente de la República como Baja California con el 29.4 por ciento, San Luis Potosí con 23.5 por ciento y Veracruz, con el 29.4 por ciento.
Pero las seis entidades están entre el 10 y el 19 por ciento son de Acción Nacional Aguascalientes con el 12.9 por ciento, Durango con el 14.3 por ciento y Guanajuato 15.4 por ciento; los gobernados por el PRI con 15 por ciento Hidalgo y Tamaulipas con 16.7 por ciento; el morenista, gobernado por una mujer, Tlaxcala con 16.7 por ciento y el emecista de Jalisco con el 25 por ciento.
Con estas cifras demostrativas, señala el análisis, se impide que la paridad en la administración federal y las estales cumplan con la Constitución y a casi tres años de la reforma de paridad total, las mujeres siguen estando subrepresentadas en las secretarías y dependencias del Ejecutivo, tanto a nivel federal como en las entidades federativas.
Explicación del fondo
La paridad de género sería uno de los elementos constitutivos de una tercera generación de reformas orientadas a la igualdad sustantiva, sostiene la analista Flavia Freidenberg en sus estudios sobre América Latina.
Explica que la normativa paritaria comenzó en el año 2009 en Costa Rica, el primer país que la incorporó. Le siguieron Bolivia, Ecuador y México en el 2014 con la aprobación de la paridad en el Legislativo.
El autor del estudio del Belisario Domínguez considera que, aunque la redacción del artículo 41 remitió a la legislación secundaria la regulación específica para hacer valer la paridad en las Secretarías, en el artículo tercero transitorio señala que la observancia de este principio sería aplicable a quiénes tomen posesión de su encargo, a partir del proceso electoral federal o local siguiente a la entrada en vigor de la reforma. Los que no cumplen los 15 gobiernos elegidos en 2021, mayoría del partido oficial.
Esa normatividad estipuló que la integración y designación de las autoridades que no se renuevan mediante procesos electorales, en donde se encuentran las Secretarías que son designadas directamente por los titulares de los poderes ejecutivos, se realizaría “de manera progresiva a partir de las nuevas designaciones y nombramientos que correspondan, de conformidad con la ley, lo que sirve para simular su cumplimiento. Además, se alega que la reforma constitucional de 2019 introdujo a la paridad en los gabinetes como un hecho progresivo, esto es, que se debe ir materializando en función de la renovación y/o sustitución de las distintas autoridades.
Ello significa que el presidente de la República y las y los gobernadores en funciones a la entrada en vigor de la reforma si bien no estaban obligados a llevar ajustes inmediatos, sí debían observar el principio de paridad establecido en el artículo 41 constitucional al momento de llevar a cabo cambios en sus gabinetes de forma posterior a la reforma.
La paridad de forma obligatoria
Adicionalmente, cabe destacar que el año 2021 se renovaron 15 gubernaturas en las que el principio de paridad de género tendría que haberse aplicado de forma obligatoria.
El autor del estudio puntualiza que el análisis del cumplimiento de la reforma de paridad en los gabinetes se complica por una cuestión de carácter conceptual que favorece a la ambigüedad y la confusión para interpretar qué instituciones son consideradas como una secretaría en las que se aplica la norma paritaria. El artículo 41 refiere de manera específica a “las secretarías de despacho del Poder Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas”.
La interpretación mañosa lleva a los gobiernos a decir que “si se atiende de manera estricta el término usado en la Constitución, quedan excluidas del mandato de paridad instituciones de la mayor relevancia que no son formalmente una Secretaría (como por ejemplo las Contralorías), entre otras dependencias de la administración pública centralizada, como es el caso de las fiscalías en algunas entidades, las consejerías jurídicas y las coordinaciones de gabinete.
Ejemplo: en el gobierno federal existen 19 secretarías de Estado: Gobernación, Relaciones Exteriores; Defensa Nacional; Secretaría de Marina; Seguridad y Protección Ciudadana; Hacienda y Crédito Público; Bienestar; Medio Ambiente y Recursos Naturales; Energía; Economía; Agricultura y Desarrollo Rural; Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; Función Pública; Educación Pública; Salud; Trabajo y Previsión Social; Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; Cultura; Turismo.
A estas Secretarías se suma la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF) como dependencia del Ejecutivo Federal, de acuerdo con lo establecido en el artículo 26 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Recuerda textualmente que, al inicio de la presente administración, se afirmó que por primera vez en la historia se contaba con un gabinete paritario, con ocho mujeres secretarias, sin embargo, ha habido momentos en el número ha bajado a siete, incluso ya con la reforma de paridad en vigor.
La redistribución del poder lenta
Hoy en día, las mujeres son titulares de ocho de las 20 dependencias federales, lo que representa el 42 por ciento (o el 40 por ciento si se excluye a la CJEF). Las Secretarías de Bienestar, Energía, Economía, Educación Pública, Trabajo y Previsión Social, Cultura, Seguridad y Protección Ciudadana y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal están encabezadas por mujeres.
Se sostiene en el análisis que este incumplimiento de la paridad ha cobrado interés reiteradamente por la academia y los medios de comunicación, pero “desafortunadamente, lo cierto es que la Constitución no prevé un mecanismo garante de la parid dad ni sanciones para su incumplimiento.
Uno de los cambios más profundos de la reforma de paridad se refiere a la redistribución del poder en el conjunto de instituciones que sirven como apoyo, soporte y brazo ejecutor del ejercicio del poder ejecutivo, al disponerse en el artículo 41 constitucional que “la ley determinará las formas y modalidades que correspondan para observar el principio de paridad de género en los nombramientos de las personas titulares de las secretarías de despacho del Poder Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas”.
La simulación detrás de la Ley
Las características de la aplicación de la Ley, muestran a mujeres relegadas a Secretarías con menor presupuesto y predominancia de estereotipos de género Otro fenómeno ligado a la simulación y a la persistencia de los estereotipos de género en la distribución de las responsabilidades políticas y administrativas, esto es, que las mujeres siguen estando excluidas de las dependencias con mayor injerencia política y presupuesto, como en el caso de las secretarías generales de gobierno, en donde solo hay siete mujeres.
En contraparte, su presencia es significativamente mayor en carteras con menor presupuesto, o bien ligadas a los trabajos de cuidado, como la educación y la salud. A pesar de lo anterior, la designación de mujeres ha sido sobresaliente en las Secretarías de Finanzas y Administración, con 13 mujeres secretarias, las Contralorías Generales de gobierno (o secretarías de la Función Pública dependiendo de la entidad), con 18 titulares mujeres y Turismo, con 15 mujeres al frente de las secretarías del ramo.
Puede consultar todo el estudio en:
http://bibliodigitalibd.senado.gob.mx/handle/123456789/5588