Celosamente guardados los contenidos del Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones 2013-2018 que anunciara el Presidente Peña Nieto al inicio de esta semana –¿qué carreteras?, ¿cuáles puertos?, ¿en dónde las presas?. ¿para qué serán los 4 billones de pesos?–, el “secreto de Estado” sólo ha servido para incrementar las expectativas en torno a un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México. ¿Lo construirán? O, como ha sucedido desde hace tres sexenios, ¿lo dejarán para la próxima administración?
No ha mucho, apenas poco después de que el propio Presidente Peña presentara otro de sus ambiciosos proyectos, el Programa Nacional de Infraestructura en este caso, un gran conocedor del tema aeroportuario me hizo llegar sus reflexiones, a partir del abortado proyecto para Texcoco –el 1 de agosto de 2002–, en las ineficientes manos del desequilibrado Vicente Fox.
Amén de ello, la recomendación para tomar en cuenta el contenido del libro Denver International Airport – Lessons Learned, de Paul Stephen Dempsey, escrito desde 1997, para que idealmente fuera revisado por quienes habrán de determinar la factibilidad de construir un nuevo aeropuerto que sirva a la Zona Metropolitana del Valle de México.
Su prefacio:
“La historia del porqué y cómo fue concebido, planeado, diseñado, financiado y construido el Aeropuerto Internacional de Denver (DIA) es de gran importancia e interés para la comunidad de la aviación en el mundo. Más de mil aeropuertos alrededor del mundo sirven para operaciones comerciales a nivel internacional; miles más sirven al transporte del mercado doméstico, no obstante la demanda de nuevas instalaciones crece continuamente.
“La necesidad de construir nuevos aeropuertos y ampliar los ya existentes, continuará presionando a las comunidades a hacerse las mismas preguntas que se plantearon los habitantes de Denver. El surgimiento de una economía global ha hecho que los aeropuertos públicos y privados y toda la infraestructura de transporte adquieran más importancia que nunca.
DETONADOR ECONÓMICO
“La infraestructura de transporte es un catalizador decisivo del crecimiento de la economía, creando oportunidades de empleo y estimulando el intercambio comercial. La capacidad para transportar a la gente y brindarles comodidad, eficiencia y economía es un elemento indispensable para incrementar el comercio, los ingresos y por ende el desarrollo.
“Los aeropuertos y las aerolíneas son los elementos fundamentales de la extensa industria turística. Con 3 mil 500 billones de dólares, ocupa a 127 millones de personas; hay quienes afirman que es la más grande industria en el mundo. Sus corredores aéreos son las venas y las arterias del comercio, de las comunicaciones y de la defensa nacional.
“Como consecuencia de lo anterior, se ha dado un boom sin precedente en la construcción de aeropuertos, particularmente en la zona del Pacífico. Nuevos aeropuertos se están construyendo en Seúl, Macao, Hong Kong, Kuala Lumpur, Bangkok y otras ciudades de China e Indonesia y los recientemente concluidos, Osaka en Japón y Munich en Alemania.
“Alrededor del mundo, más de 250 billones de dólares están proyectados para ser utilizados, en nuevos aeropuertos y expansión de los ya existentes hasta el año 2010 de acuerdo a la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI). En este sentido, el DIA, el más grande y tecnológicamente más avanzado del mundo, puede servir de modelo para saber qué hacer y qué evitar en la planeación, ubicación, diseño, financiamiento, construcción e implementación de otros aeropuertos. Este es el propósito del libro; identificar, tan parcialmente como sea posible, lo que se hizo bien y lo que se hizo mal en su construcción.
“Conocer lo que sucedió puede ayudar a empresarios aeroportuarios, consultores, diseñadores, ingenieros, contratistas, funcionarios gubernamentales, etc., a entender los problemas que circundan la planeación e implementación de aeropuertos y otros megaproyectos.
“Para tal efecto, se pretende ubicar al DIA en su estricto contexto, a fin de evitar generalidades. Analizar su desarrollo desde la perspectiva teórica existente en planeación, decisión de mercado, ciencias políticas, desarrollo económico y políticas públicas”.
El trabajo de Paul Stephen Dempsey se desarrolló en 11 capítulos. Bueno sería que alguien por ahí los leyera, ¿no cree usted?
Índice Flamígero: Hasta donde se sabe, el ex gobernador hidalguense Manuel Ángel Núñez, quien impulsara a Tizayuca como sede idónea para construir el nuevo aeropuerto internacional, es el encargado ahora de impulsar esas instalaciones en Texcoco que, en el dañino foxiato, impulsaba Arturo Montiel. C’est la vie!