Yo Campesino / Chicanadas
• Ganso aplica argucias para violentar la ley, destruir y golpear al país
*Miguel A. Rocha Valencia*
Como dice Catón, da tristeza ver cómo el mesías tropical miente, roba, viola la ley de muchas formas y aun así en el panorama no se ve un cambio de ruta o al menos de estilo en el “gobernar” que se traduce en destrucción de instituciones, economía, salud, educación y muerte en el tema de seguridad pública.
En cambio se hacen cada vez más notables las complicidades del actual gobierno con la jerarquía militar y al menos por inmovilidad, con los grupos criminales que continúan avasallando a la sociedad hasta acumular a estas alturas 155 mil asesinatos, los mismos que registró en todo su sexenio el “inútil y corrupto” Enrique Peña Nieto.
NI siquiera en tiempos del criminalazo Genaro García Luna hubo tanta matazón ni tanta impunidad para con los grupos criminales. NI en esos corruptos tiempos de la guerra de Felipe Calderón el país vivió la impunidad de que hoy gozan los delincuentes para apergollar a comunidades, municipios y estados enteros para producir sus venenos, ocultar sus arsenales armamentistas o traficar con seres humanos y drogas.
Sin embargo, las denuncias de todos los hechos de corrupción e ineficacia en que incurrieron ambos ex mandatarios difundidos por los medios de información, fueron la base en la cual el ganso fincó su plataforma electoral, incluso en temas no comprobados como el anecdótico alcoholismo de Calderón Hinojosa o la propensión al sexo de Peña Nieto.
Hoy, el mesías tropical suma muchas de esas “cualidades” en especial la ineptitud y corrupción, y añade otras como la soberbia, la sed de venganza, frustraciones personales y profesionales amén de una tendencia al autoritarismo que años antes se le diagnosticó y por el cual muchos analistas lo consideramos un peligro para México. Ya se sabía.
De hecho, también sabíamos que utilizaría el presupuesto público para comprar “simpatías”, millones de votos a favor de su movimiento especialmente entre los pobres, base electoral que no va a desaparecer sino a incrementar porque como bien reconoció la miseria es parte de su estrategia política.
Empero no pensamos que se atreviera a violentar la ley, que existirían los contrapesos necesarios para contener sus tentaciones y excesos, que como en el PRI y el PAN, habría dentro de Morena quien le marcara alto incluso con la amenaza de alguna escisión como ocurrió en los primeros.
Recordemos que gobernadores emanados del PRI y PAN llegaron a mostrar su inconformidad por prácticas adoptadas por el centro y lo mismo que legisladores cambiaron de bando como forma de protesta al no sentirse representados por los mandatarios. En Morena todos están de rodillas.
Tampoco imaginamos que el tramposo y perverso utilizara chicanadas para burlar la Ley; que con argucias contraviniera decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en materias que le interesan como el Plan B electoral. Ni tampoco que con decretazos ocultara los gastos de obras públicas a despecho de lo que determina el máximo tribunal.
Ni mucho menos adelantamos que mediante la colonización sometería a instituciones como el INE que en su momento se negó a hincarse o comisiones nacionales y organismos autónomos.
Pero lo hizo y con el mismo procedimiento, aprovechando la pandemia “anillo al dedo” que cuesta hasta el momento cerca de 800 mil mexicanos muertos, lograra la discrecionalidad del presupuesto público a grado tal de disponer bajo de “autoridad” de más de dos billones de pesos que lo mismo aparta para los programas clientelares y compra de votos que para obras de las que quiere ocultar hasta los proveedores dado el mar de corrupción que ya se conoce.
Aplicó también el chantaje y la amenaza para salirse con la suya, lo intentó y logró con empresarios, políticos y medios de información, pero no del todo y entonces con el “poder del decreto”, cumple sus caprichos como en el caso de Ferromex bajo el pretexto de la seguridad nacional cuando en realidad lo que deseó fue ahorrarse los nueve mil 500 millones que presumiblemente le exigió el segundo hombre más rico de México a cambio de la concesión.
No le importan los daños a mediano y largo plazo, se sale con la suya y parece como dice Armando Fuentes Aguirre así seguirá ante la inacción de una oposición política que cuida sus privilegios y es incapaz de sumarse en una gran cruzada nacional para detener el deterioro de México a quien les esperan horas más oscuras.
Sí, da tristeza y frustración.