Enaela García CEO de CYCSAS
En el evento a gran escala que representan los Juegos Olímpicos, la ciberseguridad se ha convertido en una preocupación crucial y los próximos a celebrarse en París, Francia este mismo año, no son la excepción. A medida que nos acercamos a este magno evento deportivo, las autoridades, organizadores y patrocinadores se están preparando para proteger la infraestructura digital contra posibles ciberataques. La ciberseguridad no solo garantiza el buen desarrollo de los juegos, sino que también protege la privacidad de los atletas, la integridad de las competiciones y la seguridad de los espectadores.
Históricamente, los Juegos Olímpicos han sido un blanco atractivo para los ciberdelincuentes. En los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, por ejemplo, un ataque cibernético conocido como “Olympic Destroyer” afectó la infraestructura digital, interrumpiendo servicios cruciales como el acceso a la red y las transmisiones en línea. Este incidente destacó la vulnerabilidad de los sistemas tecnológicos utilizados en eventos deportivos de esta magnitud.
Para París 2024, las amenazas podrían provenir de diversos actores: desde grupos de hackers con motivaciones políticas hasta ciberdelincuentes buscando beneficios económicos. Estos actores pueden lanzar ataques de ransomware, phishing, DDoS (Denegación de Servicio Distribuida) y otras técnicas avanzadas para comprometer la seguridad del evento.
Lo referente a la preparación en ciberseguridad para los Juegos Olímpicos es exhaustiva y multifacética. Implica la implementación de tecnologías avanzadas de protección, la formación y concienciación del personal, y la cooperación internacional.
En cuanto a tecnologías avanzadas, es esencial emplear sistemas de defensa cibernética de última generación, como firewalls avanzados, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS), y soluciones de inteligencia artificial para monitorear y responder a amenazas en tiempo real. La protección de redes Wi-Fi, sistemas de comunicaciones y plataformas de transmisión en línea es crucial.
El eslabón más débil en la ciberseguridad suele ser el factor humano. Por ello, capacitar a todo el personal involucrado en los Juegos Olímpicos, desde los organizadores hasta los voluntarios, sobre las mejores prácticas de ciberseguridad es fundamental. Esto incluye la identificación de correos electrónicos de phishing, la creación de contraseñas seguras y la respuesta adecuada ante incidentes.
La naturaleza global de los Juegos Olímpicos requiere una colaboración estrecha entre diferentes países y organizaciones. Compartir información sobre posibles amenazas y coordinar respuestas rápidas puede marcar la diferencia entre un incidente contenido y una catástrofe cibernética.
La privacidad y la protección de datos son aspectos críticos de la ciberseguridad. Los datos personales de los atletas, que incluyen información médica, de entrenamiento y biográfica, deben ser resguardados con el máximo cuidado. Además, los datos de los espectadores, como la información de boletos y pagos, también deben estar protegidos contra posibles filtraciones.
La integridad de las competiciones deportivas es otro aspecto fundamental. Los ciberataques podrían alterar los resultados de las competiciones o manipular los sistemas de puntuación. Garantizar que todos los sistemas relacionados con el cronometraje y el registro de resultados estén protegidos es esencial para mantener la confianza en la justicia y transparencia de los juegos.
En conclusión, la ciberseguridad para los Juegos Olímpicos de París 2024 no es solo una cuestión técnica; es una prioridad global que afecta a atletas, organizadores y espectadores por igual. La inversión en tecnologías de protección, la formación del personal y la cooperación internacional son claves para asegurar que este evento deportivo se desarrolle sin contratiempos.
enaela.garcia@cycsas.com.mx
contacto@cycsas.com.mx