homopolíticus
- Silenciaron al Jefe de Vialidad
—Señor presidente, ¿puedo saber por qué pidió mi renuncia? «No me preguntaste por qué te daba el cargo». Abrió Salinas la puerta de su despacho —las puertas del poder se cierran por dentro— para que su excolaborador saliera después de un apretón de manos y un recíproco gracias.
Hasta ya no siendo parte del equipo hay que cobrar congruencia, con gratitud, lealtad y silencio. En las entregas Primer Regaño Público y Prohibición a Gabinetes advertí que a Margarita González-Saravia sus empleados de los gabinetes legal y ampliado «No la conocen aún…», y que sus firmas del decálogo de gobierno en la antigua normal para maestros, era —es— equiparable a la renuncia segura y obligada.
El gobierno margarista separó el martes último a Josué Fernández, un funcionario menor que presumió falazmente haber acabado con la corrupción en Movilidad y Transporte, intentando engañar. Tras notificarle su despido, se le corrió la cortesía de presentar su dimisión a cambio de un sello de goma de tinta azul. No era Fernández del círculo rojo margarista, pero con medidas correctivas oportunas en definitiva se evita la formación de un círculo negro que, como en el cuauhtemato, causó mucho daño a la Hacienda Pública.
Como alumno de una escuela de aprendices, subió un video donde no supo guardar las formas [el cuadro detrás suyo es reclamo y recordatorio] que, en política, como en la vida misma, es básico: como es consejero de MORENA —amagó—, va a seguir en el movimiento, contra su cese y como si se mandara solo. En el segundo piso de Palacio de Gobierno tomaron nota de su atrevimiento, y en calle de La estación 106, también.
Con el despido se puede jugar alegremente a las adivinanzas, para acercarse a la causa de corrupción —las formas del cese son lo menos importante—: otorgó concesiones fuera de la ley o fue débil ante las tentaciones de los caudales públicos, o tejió una red de corrupción en atención al público, o limpió las evidencias de corrupción en el área del güerismo-ulisismo-cuauhtemismo, equiparable al acto de borrar huellas dactilares, de alterar una escena del crimen o desaparecer documentación comprobatoria delictuosa.
letraschiquitas
Ayer anticipé la detención de «tres funcionarios comunales» de Huitzilac, bajo el título Operación Gourmet. El descubrimiento de una banda criminal de perpetración de toda suerte de delitos, es posible. Como el silenciamiento también de un jefe policial, días atrás, a quien no se detuvo ni protegió***. En tal municipalidad donde empieza la patria chica, operaciones federales y estatales han encontrado las últimas horas al menos tres vehículos cuyo origen es incierto, pero que pueden estar relacionados con robos, desapariciones, extorsiones, secuestros y asesinatos que han conmovido a la sociedad***. Se llama operatividad política. El vicepresidente de la Junta de Gobierno, diputado Rafael Reyes anunció que los profesionales del Derecho serán convocados a participar en los foros pro Reforma Judicial y que la comparecencia del fiscal general podría ser abierta al público.