Por Arturo Sandoval
“Estás viajando a través de otra dimensión, una dimensión no solo de la vista y el sonido sino también de la mente. Un viaje a una tierra maravillosa cuyos límites son los de la imaginación. Esa es la señal más adelante: tu próxima parada, La Dimensión Desconocida.” Serie de televisión de los años 60.
“Todo es posible en la Dimensión Desconocida”, así concluía cada capítulo de este programa semanal de media hora.
La Dimensión Desconocida, serie de televisión estadounidense emitida entre 1959 y 1964. Creada por Rod Serling, quien también narraba la introducción de cada episodio. Recibió tres premios Emmy y se convirtió en un referente de la ciencia ficción televisiva.
Con episodios de fantasía, terror o ciencia ficción; a menudo culminaban con finales sorprendentes. A veces con crítica a la sociedad, la política y la condición humana, décadas después los temas aún son relevantes:
– La soledad
– El sufrimiento
– El paso del tiempo
– La desilusión del mundo adulto
– La fragilidad del ser humano
– La codicia capitalista
– La deshumanización burocrática
– La explotación laboral
– La guerra
Esa “Sabia virtud de conocer el tiempo” de Renato Leduc parece haberse desvanecido en la actualidad. El descontrol se manifiesta en todos los niveles: desde líderes de Europa, Latinoamérica, Asia, África, Oceanía y Canadá, quienes parecen desconocer cómo manejar este tiempo de incertidumbre.
Incertidumbre, provocada por dos de los hombres más influyentes del mundo: Elon Musk y Donald Trump. Musk, con un patrimonio neto estimado en 397,000 a 500,000 millones de dólares según versiones en medios, ha influenciado mercados globales con decisiones que afectan desde la industria automotor hasta la exploración espacial y las redes sociales. Mientras Trump, en su segundo mandato presidencial en enero de 2025, continúa polarizando la sociedad estadounidense con políticas controvertidas y discursos nacionalistas, sin discriminar si daña a sus oponentes ni a sus partidarios de cualquier color de piel que votaron por él.
Millones de personas votaron por Trump con la esperanza de mejorar su situación económica, aspirando a mejores servicios de salud y empleos bien remunerados. Sin embargo, la realidad es distinta. En Estados Unidos, la inflación se aceleró al 3% en enero de 2025, impulsada principalmente por el aumento en los precios de los alimentos, como los huevos, que registraron un alza del 15,2%. Además, el acceso a la vivienda sigue como desafío, con incrementos de precios muy significativamente en los últimos años.
El empleo seguro en la burocracia federal, los negocios medianos y pequeños de familias están desapareciendo o a punto de hacerlo. Aunque la tasa de desempleo al parecer se mantiene relativamente baja, con una proyección del 4,1% para 2025, la estabilidad laboral es incierta debido a factores económicos y políticos por decisiones del Ejecutivo muy difíciles de entender.
El desempleo, aumentará debido a los despidos federales y a empresas en crisis. La inflación, que en diciembre de 2024 se situó en 2,4% anual, afecta el costo de bienes esenciales como alimentos y combustibles.
Los problemas de salud mental también se han agravado. Acrecentarán los suicidios, las enfermedades, la delincuencia y mucho, la drogadicción para evadir la inhumana realidad. En 2022, aproximadamente 108.000 personas murieron por sobredosis relacionadas con drogas en Estados Unidos, una cifra alarmante para mostrar una crisis en aumento.
Menos trabajo, menos dinero, menos consumo, menos pago de impuestos y de seguro social: una ecuación envenenada en su mercado interno, contra la estabilidad de la economía estadounidense, con posibilidades de generar efectos en cadena a nivel global.
Quizás fábricas de autos migrarán sus plantas de Canadá y México a Estados Unido. Esto no es una mudanza de casa familiar, es toda una enorme tarea con necesidad de meses o años para establecerla con instalaciones adecuadas, robots y mano de obra correcta y especializada. No olvidar el pago de salarios mucho más alto a empleados de limpieza, mantenimiento, administrativo, vigilancia, obrero especializado, ingenieros en mecatrónica, programadores y muchas cosas más internas y externas. Pero mientras, su producción seguirá en lugares originales, con exportaciones con aranceles muy altos. Así llegarán a las distribuidoras de Estados Unidos; ahora ¿Quién diablos tendrá dinero para comprar autos y camiones en fuerte recesión? ¿Para qué comprar un auto si falta para comprar comida y medicinas? ¿Para qué un camión de reparto de mercancías si no hay mercado potencial? ¿Para qué seguir con un changarro si no se completa la renta y más gastos? Pocos contarán con capacidad de compra por el encarecimiento de la vida con aranceles en todos los productos de importación y… para compra de drogas.
Las redadas contra indocumentados, la expulsión de ellos de Estados Unidos, detener la inmigración de gente necesaria para trabajar los campos y servicios creará crisis en distribución de alimentos y mercancías. Faltarán empleados en supermercados, fábricas, construcción, pizca, hoteles, restaurantes, reparto, etcétera. Quizás muchas personas blancas despedidas de empresas y gobierno puedan sustituir trabajos de inmigrantes, pero sin las habilidades y experiencia de estos; lo cual, tendrá consecuencias negativas para la economía y para el sistema de salud en general. La situación estadounidense, se ve como un pulpo con patas formadas con fichas de dominó; las cuales empiezan a derribarse una a una por las puntas, hasta terminar en el cuerpo y crear un caos.
NOTA: el “Sueño americano” se convierte en la Pesadilla americana y mundial. México, Canadá, algunos países de Centro y Suramérica, la Unión Europea, China y otros países, no se duermen en sus laureles; los pactos y tratados comerciales entre éstos, ya son realidad.