Yo Campesino / Trump, raspado
• Lo dicho, los asiáticos tienen con qué responder guerra de aranceles de Trump
Miguel A. Rocha Valencia
En días pasados preguntábamos qué pasaría si China decidiera cobrar los 760 mil millones de dólares que le debe Estados Unidos en bonos del Tesoro en respuesta a la escalada arancelaria declarada por Donald Trump.
Este fin de semana tuvimos la respuesta: el presidente de Estados Unidos eliminó sus excesivos gravámenes y se mostró dispuesto a Negociar con Xi Jinping, quien lejos de aflojarse aumentó la apuesta respaldada en su propia fuerza productiva, de consumo y de acreedor de la hasta hoy cuestionada mayor economía del mundo.
Incluso Jinping podría considerarse a su país más estratégico que Estados Unidos en el mercado internacional no sólo por su diversidad de mercado sino la intensidad, diversidad y control del mismo.
Hoy el gigante asiático va al tu por tú en materia tecnológica, automotriz y energética con Estados Unidos y su mercado abarca todos los continentes incluyendo a Estados Unidos, donde la penetración de la producción asiática es evidente incluso a nivel de hogares donde ya fueron desplazadas marcas domésticas tradicionales hasta en arreglos navideños.
El tema de la deuda estadunidense en poder del gobierno y magnates chinos fue retomado por El Financiero. Donde el maestro Enrique Quintana hace mención del control vertical del comercio interno y la expansión externa incluso a través de marcas tradicionales gringas. NO se olvide que allá se ensamblan camionetas Cadillac o Buick y en general Ford y General Motors, amén de las marcas propias que inundan el mercado y compiten en calidad, innovación y precios.
Pero no sólo invaden con vehículos unipersonales sino también en colectivos. México es el mejor ejemplo de ello pues de Yutong, ubicada en Zhengzhou, capital de Henan, al sur de China, donde se encuentra el Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología, Energía y el Centro de Experiencia de la marca se traen trolebuses, autobuses trenes para el Metro y hasta avances para el Tren Maya.
Además, las marcas de autos y suv’s avanzan, así como las ventas de las “americanas” Ford Territory y Buick en todos sus modelos y los emblemáticos Cadillac’s, entre otros.
Es decir que, por un lado, entre las empresas más golpeadas por Donald Trump., están las automotrices estadunidenses y millones de consumidores “hogareños” de ese país quienes ante el eventual encarecimiento o escasez de productos chinos ya alzaron la voz e hicieron caer la popularidad del señor Trump quien según dicen los analistas, envía señales de querer negociar con los chinos.
Pero no hay duda que las propias empresas de Estados Unidos están marcando un alto al colorado presidente no sólo por resentir pérdidas accionarias sino por la imposibilidad de mover sus plantas de un lado a otro en un reducido tiempo ni contar con las ventajas laborales que tienen en China donde los derechos del trabajador y las condiciones los dicta el gobierno y no hay sindicatos de por medio.
Este es un tema crucial para los empresarios estadunidenses de todo tipo, incluyendo de “finísimas” marcas de ropa de prestigio que con el agrega de “made in china” se venden en sustitución de las made in Spain, EU o cualquier otra.
Habría que ir a los almacenes de “prestigio” en México por ejemplo para encontrarnos ropa, zapatos, chamarras, pantalones, camisas, trajes y muchas cosas más con marca extranjeras o propias como la JB Ebrard que en su etiqueta establecen que son hechas en china “con materiales importados” e incluso nos sorprenderá saber que algodón, lana y piel fueron sustituidos por vinil y fibras sintéticas.
Sacar a China del mercado está en chino hasta para los Estados Unidos. Donald Trump ya fue frenado y seguramente dará marcha atrás a su cruzada y sólo los débiles o de “cabeza fría” se mantendrán agachados.
Dicen los economistas gringos que su presidente ya topó con pared y que los fielders van “pa tras” por qué China ahora parece estar en posición de privilegio y se va a ir contra el güero a menos que…
Mientras México, sin muchas opciones salvo de plano aliarse con los chinos en tanto que se realiza la tarea que la verdad la tiene muy difícil con una economía tan comprometida con deudas y regalos; nada más en eso se van más de dos billones de pesos además de las compras necesarias de granos que este año, van a aumentar por falta de producción, apoyos, agua y decisiones políticas que vayan más allá de agradecimientos electorales, esta vez, para comprar la mayoría de ese Frankenstein llamado poder Judicial.