Manuel Velázquez /Portavoz Chiapas
Xalapa se destaca por su rica oferta cultural, con más de 100espacios públicos y privados dedicados al arte y la cultura. Con pequeños cafés culturales, galerías y espacios institucionales, la ciudad se imagina así misma como un vibrante centro cultural en la región; se erige como una de las ciudades de provincia con mayor concentración de espacios culturales, rivalizando con la gran cantidad de cafeterías que también la definen.
En un contexto marcado por la dualidad, la escena cultural local se caracteriza por una tensión constante. Cada día, nuevos espacios culturales emergen, mientras que otros desaparecen, revelando una lucha entre la precariedad económica y la necesidad de encontrar un nicho de mercado en el arte. Esta peculiaridad la convierte en un destino cultural en constante lucha por su supervivencia.
El Ágora de la Ciudad de Xalapa es uno de los espacios culturales públicos más antiguos. Ubicado en el Parque Juárez, en el sitio del antiguo convento franciscano La Natividad de Nuestra Señora (1536), ha sido testigo de la historia de la ciudad. El espacio donde se ubica fue sede del primer congreso constituyente, que dio origen al estado de Veracruz (1824). También fue un acuario y el Archivo General del Estado.
Aunque no se trata de un ágora en el sentido clásico griego, sino más bien de un espacio cultural con galería de arte, sala de cine, auditorio, foro abierto y una cafetería privada, su historia es rica y refleja la transformación de Xalapa en el tiempo. El Ágora (como sencillamente se le conoce) fue inaugurado el 11 de agosto de 1979, el edificio fue dado en comodato al DIF estatal para dar vida a este centro cultural. En 1999 fue remodelada por el arquitecto Bernal LascurainRangel para dar la forma que tiene actualmente. Desde diciembre de 2018 forma parte de la red de recintos culturales de la Secretaría de Cultura de Veracruz, antes Instituto Veracruzano de la Cultura.
En los últimos cinco años el Ágora ha permanecido cerrado, dado que sufrió un deterioro importante y constante, uno delos problemas principales de esto, fue la instalación, por parte del Gobierno municipal, de una pérgola en el techo, lo que provocó severas filtraciones de agua que afectaron el inmueble. Estas filtraciones fueron ironizadas en un “meme” donde el Ágora se convertiría en parque acuático.
En 2023 el entonces gobernador Cuitláhuac García Jiménez ordenó la rehabilitación integral del Ágora. Con una supuesta inversión de más de 15 millones de pesos, a cargo de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Ayuntamiento de Xalapa.
Entre las supuestas mejoras se señalan en la página digital del Gobierno de Veracruz “el retiro de la pérgola que afectaba la cubierta del auditorio y la reconstrucción de la explanada de más de 900 metros cuadrados, con una losa estructural cubierta de piedra de recinto y un sistema de impermeabilización. El interior fue rehabilitado mediante restauración y pintado de muros; pisos de madera y mantenimiento del domo/vitral; instalaciones eléctricas, pluviales e hidrosanitarias, y en la sala de exposiciones fue instalado un sistema de montaje renovado, iluminación y aire acondicionado”.
“Su auditorio ahora cuenta con fibra de vidrio negro de última generación, paneles acústicos en los muros, iluminación, pisos y alfombras. También se mejoró el sistema contra incendios, con detectores de humo ehidrantes”, se menciona también en la página digital del Gobierno de Veracruz.
Pese a su supuesta rehabilitación y sin ninguna explicación el Ágora permanece cerrado y sin dirección, como buen reflejo de la ciudad y de las acciones de Gobierno, su abandono representa un signo de la poca importancia que tiene la difusión cultural dentro de las políticas culturales públicas.
El Ágora es más que un simple espacio público; es un símbolo de la identidad y la comunión de la ciudad. Ha sido testigo de la historia y la evolución de Xalapa, y pese a su abandono sigue siendo un lugar de encuentro y celebración para sus ciudadanos. Su legado es un recordatorio de la importancia de los espacios culturales en la vida de la ciudady sus habitantes. No es un simple espacio físico, es un lugar de memoria e identidad, mantenerlo cerrado es también cerrar las puertas de una parte de la identidad de Xalapa.