Por Deborah Buiza
Constantemente nos recuerdan la importancia de cuidar lo que comemos, y hay una gran campaña alrededor de lo que deberíamos incluir en nuestro plato y lo que llevamos a nuestro cuerpo. Sin embargo, no sucede lo mismo con lo que consumimos en redes sociales.
¿Qué tipo de contenido ves regularmente en redes? ¿Cuánto tiempo pasas en el celular revisando contenidos generados por otras personas? Cada semana, mi celular me informa cuánto tiempo he pasado en él, y casi siempre es un “esta semana aumentaste…” y muy pocas veces es “esta semana disminuyó…”. Me doy cuenta de que las semanas en las que disminuye mí tiempo en el celular coinciden con aquellas en las que dedico más tiempo a convivir con personas o a tener experiencias al aire libre.
¿Cuánto tiempo le dedicas a tu celular? ¿Es más que el tiempo que pasas con tus seres queridos? ¿Es más que lo que inviertes en tus proyectos? ¿Es más que lo que dedicas a tu auto cuidado? Si bien el celular es una herramienta poderosa que nos facilita muchos procesos y nos ayuda a resolver problemas, no todos los contenidos que consumimos son igualmente beneficiosos.
No es lo mismo escuchar un audio libro interesante mientras hacemos ejercicio o viajamos en transporte público que consumir contenidos que alteran nuestros pensamientos y nos llenan de miedos, dejándonos intranquilos y con dudas. Ponte un filtro, nada que te quite la paz.
Hay muchas personas que han dejado de ver noticiarios o leer periódicos porque se dieron cuenta de que les robaba la paz y les generaba sentimientos de decepción, desesperanza e indefensión. ¿Por qué no hemos hecho lo mismo con las redes sociales? Necesitamos salir del trance hipnótico y preguntarnos: ¿Para qué estoy viendo esto? ¿Cómo me siento después de ver esto? ¿Es cierto, útil y bueno lo que estoy consumiendo? ¿Cuánto es suficiente?
No es tarea fácil, porque un contenido lleva a otro y podemos pasar horas “navegando” en un mar infinito sin darnos cuenta. Necesitamos filtros y aprender a usarlos a nuestro favor. Es fundamental que, además de aprender a hacer un mejor uso, nos alejemos un poco de las redes y nos acerquemos más a experimentar la realidad, con los vínculos que tenemos y con nosotros mismos.
¿Y tú? ¿Cuánto tiempo de uso disminuirás en el celular esta semana?