Ricardo Del Muro / Austral
El gobierno de Guatemala anunció un acuerdo con Estados Unidos para fortalecer la seguridad en la frontera con México, con el objetivo de combatir el tráfico de personas, drogas y armas, así como contener la actividad de bandas criminales.
El viceministro de Seguridad de Guatemala, José Rolando Portillo, al dar a conocer este “memorándum de entendimiento” con el gobierno estadounidense, detalló que el acuerdo incluye la creación de un grupo binacional de seguridad que operará en zonas vulnerables como Petén, Quiché, Huehuetenango y San Marcos, con apoyo de fuerzas especializadas y un despliegue conjunto entre la Policía Nacional Civil y el Ejército guatemalteco.
El memorándum fue firmado únicamente entre Estados Unidos y Guatemala, con el objetivo específico de reforzar la frontera guatemalteca con México, es decir, la frontera sur mexicana, pero desde el lado guatemalteco. La omisión del gobierno mexicano en el acuerdo bilateral no es casual y tiene implicaciones diplomaticas, políticas y estratégicas.
Estados Unidos ha buscado extender el control de la migración ilegal a la frontera sur de México desde hace varios años. Al fortalecer la vigilancia en Guatemala, las autoridades estadounidenses buscan contener la migración antes de que lleguen a territorio mexicano.
Para los Estados Unidos el objetivo central es reforzar la vigilancia de la frontera sur, pero estratégicamente le conviene manejarlo como un pacto bilateral con Guatemala que afecta indirectamente a México, pero sin comprometerlo formalmente.
Aún así, más allá de las sutilezas diplomáticas, el acuerdo permitirá que autoridades de Estados Unidos participen directamente en la vigilancia y control de la frontera sur.
Estas acciones forman parte del Plan Mercurio, lanzado en junio, para mantener el control y la seguridad en la línea limítrofe entre ambos países y contempla controles reforzados en aeropuertos y pasos fronterizos con unidades especializadas en antinarcóticos y la lucha contra pandillas, trabajando en coordinación con el gobierno de Estados Unidos.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, firmó el 26 de junio el memorándum de entendimiento con Guatemala para que agentes de inmigración estadounidenses operen en el país centroaméricano y tengan acceso a información de quienes entran y salen del territorio.
De acuerdo con una nota de Associated Press que se publicó en Los Angeles Times, en el marco de la reciente gira por Centroamérica, Noem explicó en una conferencia que “esta alianza nos va a permitir compartir información, datos biométricos, aprobar a las personas de acuerdo con los protocolos de seguridad que tenemos”.
En la misma conferencia, el otro firmante del pacto, el ministro de Gobernación guatemalteco Francisco Jiménez, dijo que el objetivo es el fortalecimiento fronterizo y el combate a las amenazas transnacionales y redes delictivas.
El acuerdo incluye el intercambio de información sobre migración, terrorismo, ciberseguridad, entre otros. Se busca indetificar a viajeros, moneda ilícita y contrabando que ingresan o salen del país, en violación de las leyes de Guatemala y otras normas de seguridad fronteriza, hacia Estados Unidos.
Se informó que el primer lugar en donde funcionará el control conjunto será en el Aeropuerto Internacional la Aurora, con la posibilidad de extenderlo a otros puertos y fronteras, como ya sucedió en la frontera con México, reforzando la coordinación trilateral (Estados Unidos – Guatemala – México) en seguridad y migración. RDM