Por José Alberto Sánchez Nava
“Aunque te persigan por trabajar y te amenacen por soñar, recuerda que no eres ilegal: eres fuerza, eres dignidad, eres el corazón que hace latir a un país que sin ti no podría sostenerse. Resiste con la frente en alto, porque tu esfuerzo vale más que cualquier muro.”
1.- Introducción
En medio del silencio diplomático y la tibieza institucional, una nueva oleada de persecución ha comenzado en Estados Unidos. Agentes del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) están realizando redadas que evocan tiempos oscuros de discriminación sistemática. En los campos agrícolas, en los talleres de construcción, en cocinas de restaurantes y fábricas de empaquetado, decenas de miles de trabajadoras y trabajadores mexicanos están bajo amenaza. Son hombres y mujeres que no delinquen, que no parasitan el sistema. Por el contrario: lo sostienen con su sudor.
Estas redadas —sistemáticas, crueles, calculadas— no sólo buscan deportar. Buscan desmoralizar. Separar familias. Arrancar a niños de brazos maternos. Encarcelar sin juicio a seres humanos cuyo único “crimen” ha sido trabajar para alimentar a sus hijos.
Pero no todo está perdido. Hay rutas legales, redes de resistencia y mecanismos de defensa. Lo primero es la conciencia. Lo segundo, la organización. Y lo tercero, la acción informada.
- Entender el terreno legal: lo que el ICE puede (y no puede) hacer
El ICE opera bajo leyes migratorias federales, pero no tiene autoridad absoluta. Aquí algunas claves:
- No pueden entrar a un hogar sin orden judicial: Si tocan la puerta, exija ver una orden firmada por un juez federal (no basta con una orden administrativa del ICE). No abra. No firme nada. No responda preguntas.
- Derecho a guardar silencio: Toda persona —documentada o no— tiene derecho a no responder preguntas. Frases como “I choose to remain silent” (elijo permanecer en silencio) o “I want to speak to an attorney” (quiero hablar con un abogado) deben convertirse en escudos verbales.
- Derecho a representación legal: Aunque no se proporciona un abogado gratuitamente (salvo para niños en algunos casos), nadie puede ser obligado a enfrentar un proceso sin posibilidad de asesoría. Hay redes pro bono, organizaciones civiles y consulados que brindan orientación jurídica gratuita.
- Redes de defensa y acción humanitaria
Los connacionales no están solos. Existen organizaciones que han desarrollado redes de defensa comunitaria. Algunas de las más activas:
- United We Dream
- National Immigration Law Center (NILC)
- Immigrant Legal Resource Center (ILRC)
- RAICES Texas
- Make the Road NY
Estas agrupaciones ayudan a:
- Preparar “conjuntos de documentos de emergencia” (copias de pasaportes, actas de nacimiento, poderes notariales para hijos, contactos legales).
- Coordinar “Redes de respuesta rápida” ante redadas.
- Capacitar a personas para ejercer sus derechos en caso de detención.
- Consejos de supervivencia ante redadas
- Tener siempre un “kit migratorio”: Incluya copia de documentos, números telefónicos de abogados o familiares de confianza, autorizaciones firmadas para el cuidado temporal de hijos.
- Conozca su “conjunto de derechos” y practíquelos: Muchos piensan que el ICE puede obligarlos a hablar o a firmar. No es así. Mantener la calma y no ceder al miedo es clave.
- Establezca un plan familiar: Si tiene hijos nacidos en EE.UU., establezca un tutor legal temporal ante notario. Dejar claro qué hacer en caso de separación.
- No usar documentos falsos: Aunque parezca una salida temporal, puede generar cargos penales que complican aún más el caso migratorio.
- Opciones migratorias aún vigentes
Aunque el sistema migratorio estadounidense está desbordado y muchas vías están colapsadas, aún existen rutas:
- Asilo por violencia doméstica, de pandillas, o persecución por género o preferencia sexual
- U Visa: Para víctimas de delitos en EE.UU. que cooperen con autoridades.
- T Visa: Para víctimas de trata laboral o sexual.
- VAWA: Protección para víctimas de violencia doméstica por parte de ciudadanos o residentes.
- DACA (aún vigente en ciertos casos): Protección temporal para quienes llegaron de niños.
- TPS: Protección temporal por desastres naturales o conflictos en el país de origen.
Cada caso es único. Lo importante es no resignarse ni esconderse: consultar, organizar, documentar.
- El papel de México: ¿ausente o cómplice?
Los consulados mexicanos deben dejar de ser oficinas ceremoniales. Tienen la obligación legal y moral de:
- Brindar orientación legal efectiva y gratuita.
- Canalizar casos urgentes.
- Documentar abusos de autoridad.
- Intervenir ante separaciones familiares.
- Presionar políticamente al gobierno estadounidense.
No hacerlo equivale a complicidad.
Y México, como país, debe abandonar el papel sumiso que acepta acuerdos migratorios a cambio de acuerdos comerciales. Nuestros paisanos no son fichas de cambio. Son seres humanos. Ciudadanos honorarios del país que los explota y criminaliza.
- Llamado a la acción colectiva
A quienes viven en EE.UU.: no están solos. La resistencia comienza en la organización. Difunda este artículo. Enséñelo a vecinos. Entrene a sus hijos. Coordine con iglesias, sindicatos, escuelas, asociaciones.
A quienes están en México: levantemos la voz. No permitamos que la indiferencia oficial sepulte la dignidad de nuestros compatriotas.
Porque ningún ser humano es ilegal. Porque trabajar no puede ser delito. Porque la dignidad no necesita papeles.