Ricardo Del Muro / Austral
Connie Francis, una de las cantantes femeninas más importantes del pop y el rock and roll de los años 50 y 60, falleció el miércoles 16 de julio a los 87 años, dejando una huella imborrable en la primera generación de “ruqueros”. Fue una estrella internacional que no sólo conquistó las audiencias juveniles de Estados Unidos, Europa y Asia, sino que también es considerada como una de las pioneras del rocanrol en México, aunque sólo hizo una breve visita a nuestro país en 1964 para una presentación fallida en El Patio.
El repertorio de Connie Francis no incluyó temas de la rebeldía juvenil de aquella época como los de Elvis, Little Richard o Chuck Berry, sino que representó el rostro fresa de las baladas románticas de adolescentes. Antes de que aparecieran los Beatles, esta joven cantante fue, en muchos sentidos, la primera superestrella femenina verdaderamente internacional de la música pop.
Nacida como Concetta Franconero en Newark, Nueva Jersey, en 1937, comenzó su carrera artística desde muy pequeña. Debutó en el escenario a los 4 años y fue una estrella infantil. En 1955 firmó un contrato con MGM Records; en los dos años siguientes grabó 10 sencillos y todos fracasaron.
En México, su voz se escuchó por primera vez en la película Rock, Rock, Rock!, estrenada en 1956, donde lo único relevante fue que en ella aparecieron las estrellas de la época como Chuck Berry, La Vern Baker y otros grupos importantes, además del famoso disc jockey Alan Freed. En esa cinta, aparece una adolescente Dori Graham (Tuesday Weld) que fue doblada por Connie Francis al cantar “I Never Had a Sweerheeart”, una canción que no tuvo mayor trascendencia.
Cuando estaba a punto de abandonar el mundo del espectáculo para ir a la universidad, cedió a los deseos de su padre y grabó “Who´s Sorry Now”, una canción que detestaba porque le parecía anticuada. La cantante contó en una entrevista con la revista People, realizada dos meses antes de su fallecimiento, que le preguntó a su padre: “¿Cuándo fue escrita esa cosa?”. Y el respondió 1923. Francis replicó: “¡1923! Los chicos se van a burlar de mi”.
La canción se escuchó por primera vez en el programa American Bandstand de Dick Clark, el primero de enero de 1958, y vendió un millón de copias en seis meses. Durante los cuatro años siguientes, Francis fue la reina de las listas de éxitos no solo en Estados Unidos, sino todo el mundo, escribió William Grimes en la nota luctuosa que publicó el New York Times.
A partir de este éxito, en la década de 1960, se convirtió en la cantante femenina más exitosa de su tiempo en países como Alemania, Japón, Reino Unido, Australia y Estados Unidos. Cantaba en idiomas extranjeros cuando era necesario – su primer éxito de ese tipo fue “Mama” en 1960, que grabó después de aprender italiano – y publicó álbumes como Connie Francis Sings Spanish and Latin American Favorites. Fue también la primera artista solista femenina en conseguir un número uno en la lista del Billboard Hot 100 con su canción “Everybody´s Somebody Fool”.
En México, Connie Francis se convirtió en una figura de culto radial. Su primera canción en español que se transmitió en la radio mexicana fue “Mi Tonto Amor”, lanzada en 1961. Después siguieron otros éxitos como “Invierno Triste” y “Gracias”, que sonaron intensamente en emisoras de la ciudad de México como Radio Éxitos (790 AM), Radio Mil, Radio Variedades e incluso la XEW.
En 1964, fue anunciada con gran entusiasmo su visita a la Ciudad de México para una temporada de conciertos en el famoso centro nocturno El Patio, ubicado en la calle de Atenas 8, que en esa época era cabaret más prestigioso del país. Sin embargo, el show se canceló. En aquellos años se dijo que fue debido a un temblor que la impresionó profundamente al descender del avión en la Ciudad de México, por lo que la cantante decidió cancelar el contrato y regresar de inmediato a Estados Unidos. El incidente nunca se aclaró y Francis, al parecer, fue demandada por incumplimiento de contrato. Este episodio se convirtió en una anécdota periodística: “llegó, tembló y huyó”.
A pesar de la cancelación del show, en 1965 MGM lanzó el disco Connie Francis en El Patio en México, que incluye grabaciones en español realizadas entre 1960 y 1964. El LP original de vinil es considerado una pieza de colección entre melómanos mexicanos y admiradores de la cantante. No fue reeditado en forma de CD, aunque la mayoría de las canciones están disponibles en recopilaciones digitales.
Connie Francis nunca cantó en México, pero sus canciones en español forman parte de la historia del rocanrol en nuestro país, ya que además de sus propias interpretaciones, en la radio se difundieron covers suyos, que se convirtieron en clásicos, en las voces de Emily Cranz, Julissa, Ricardo Roca, Enrique Guzmán y otros artistas que participaron en esa época pionera que los locutores han llamado “los grandes años del rocanrol”. RDM