La agencia de noticias estatal norcoreana, KCNA, rompió su silencio el miércoles respecto a la crisis política en Corea del Sur, que estalló tras el intento del presidente Yoon Suk Yeol de imponer la ley marcial. Este fue el primer reconocimiento oficial de Pyongyang, destacando la tensión que rodea una medida que ha desatado protestas masivas y preocupación por un vacío de poder en la región.
La inesperada declaración de ley marcial de Yoon la semana pasada sumergió a Corea del Sur, la cuarta economía más grande de Asia y un aliado clave de Estados Unidos, en una crisis constitucional. La medida ha provocado un descontento generalizado, con más de un millón de surcoreanos participando en protestas exigiendo la destitución del presidente. El informe de KCNA describió la situación como un creciente «descontento social» y se limitó a relatar los reportes de medios surcoreanos e internacionales.
La agencia norcoreana criticó duramente al presidente Yoon, llamándolo «títere» y comparando su decisión con actos de dictaduras militares del pasado. «El títere Yoon Suk Yeol, que ya enfrentaba una grave crisis de gobernabilidad e impeachment, declaró la ley marcial inesperadamente y desató las armas de la dictadura fascista contra el pueblo», afirmó KCNA. La media estatal señaló que la decisión de Yoon había recibido condenas de diversos sectores de la sociedad, incluido el partido de oposición, y había avivado aún más las demandas de destitución y las manifestaciones populares.
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