Ricardo Del Muro / Austral
Ante las amenazas de deportación masiva anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el poder el próximo 20 de enero, el jueves 2 de enero partió de Tapachula la primera caravana de este año, integrada por aproximadamente mil 500 migrantes, con la intención de cruzar la frontera norte antes de que comiencen a aplicarse las medidas restrictivas.
A su salida del parque Bicentenario en Tapachula, el director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum que permita que los migrantes avancen por territorio nacional, informó un reporte de la agencia EFE.
García Villagrán expresó su preocupación por las medidas de control migratorio que ha prometido Trump, como deportaciones masivas y restricciones al asilo, por lo que consideró que “tiene que haber un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos para que se establezcan medidas humanitarias”.
Agentes del Instituto Nacional de Migración intentaron impedir la salida de los migrantes, pero no los convencieron de llevarlos a Tuxtla Gutiérrez con un permiso provisional para transitar únicamente en el estado de Chiapas, indicó el corresponsal de EFE.
Hasta el momento existe un ambiente de incertidumbre en torno a la política migratoria que establecerá el gobierno de Sheinbaum, ya que no se ha concretado el relevo en el INM, donde el exgobernador de Puebla, Sergio Salomón, sustituirá a Francisco Garduño, para realizar una reestructuración de la institución como ha señalado la presidenta.
Tal parece que el relevo y la nueva política migratoria mexicana se definirá a finales de enero, después de que Trump asuma la presidencia de Estados Unidos y presente las acciones en torno a la migración que aplicará su gobierno.
El director del CDH, García Villagrán, señaló en diciembre la diferencia existente entre el número de citas migratorias que el gobierno de Estados Unidos entrega en Tapachula y la creciente llegada de migrantes a la frontera entre México y Guatemala.
Diariamente ingresan entre 800 y mil migrantes al territorio mexicano, provenientes de Guatemala, mientras que las citas CBP One y Formas Migratorias Múltiples apenas llegan a 900 o mil al mes, lo que ha generado “un cuello de botella” en Tapachula, además de que hay certeza de estos trámites se mantengan en el gobierno de Trump.
García Villagrán consideró que en el primer semestre de 2025 se prevé un incremento en el flujo de migrantes que busquen cruzar el territorio mexicano ante las expectativas de endurecimiento de las políticas migratorias de los estadounidenses.
“Los migrantes seguirán cruzando las fronteras, con la esperanza de lograr el sueño americano, pese a las dificultades que enfrentan en el camino por Centroamérica, México e incuso en los Estados Unidos”, expresó.
En este contexto, Sheinbaum propuso el jueves que en este primer mes del año sea convocada una reunión entre los cancilleres de América Latina para abordar lo retos de la migración ante la llegada de Trump a la presidencia estadounidense. La presidenta reveló en su conferencia matutina que el lunes conversó del tema con su homóloga de Honduras, Xiomara Castro, presidenta pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Sheinbaum en la conversación con Castro señaló la importancia de continuar con la cumbre sobre migración realizada en Palenque en octubre de 2023, organizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “ Planteamos la idea de que en enero se pudieran reunir los cancilleres de diversos países para hablar del tema de migración y de cómo cooperamos entre los países de América Latina y el Caribe para atender la migración desde la perspectiva de las causas”, señaló.
La presidenta afirmó estar lista para recibir a los mexicanos que sea expulsados de Estados Unidos, pero ha reiterado que el gobierno estadounidense haga la repatriación los migrantes de otras nacionalidades a sus distintos países de origen, en lugar de expulsarlos todos a México. Sin embargo, Sheinbaum también ha señalado que su política incluye la cooperación internacional para atender las causas de la migración. RDM