Francisco Gómez Maza
• PIB en ascenso; inflación y desempleo, a la baja
• Apreciación del peso no ha afectado competitividad
La economía mexicana, en la primera mitad de 2023, experimentó un crecimiento notable. Según los más recientes datos del IGAE podríamos alcanzar un crecimiento económico de 3.5% anual. Las ventas al por mayor y menor también aumentaron, aunque las ventas minoristas experimentaron una ligera disminución de 0.4% mensual en agosto. Asimismo, el consumo creció, marcando 13 trimestres consecutivos de incremento, destacó ante el Senado mexicano el subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio, durante su presentación del paquete económico para el 2024, el último año del sexenio del presidente López Obrador.
Por su parte, la inflación está en una trayectoria descendente, respaldada por un sistema financiero sólido y la confianza de los inversionistas, lo que refleja la estabilidad económica de México, presumió el funcionario.
En el ámbito laboral, enumeró, se generaron 1.9 millones de empleos adicionales en el primer semestre de 2023, reduciendo la tasa de desempleo a 2.8%.
Además, los salarios reales aumentaron, beneficiando a la población trabajadora y fomentando el consumo privado.
México amplió su comercio con Estados Unidos, con un déficit comercial de 75 billones de dólares y un aumento en las exportaciones. Paralelamente, la inversión extranjera directa alcanzó un récord de 29 billones de dólares. A pesar de la volatilidad global, el tipo de cambio mexicano se apreció un 11.5% en promedio durante esta administración y un 6.7% en 2023, enumeró Yorio.
Y continuó:
México logrará sus metas fiscales gracias a un aumento en los ingresos tributarios y no tributarios. Hasta agosto, los ingresos tributarios crecieron un 7.7% en términos reales anuales, alcanzando cerca de 3 billones de pesos, gracias a medidas de eficiencia y un buen rendimiento económico. El ISR aumentó un 3.6% real anual hasta agosto, impulsado por la creación de empleos, aumento de salarios y crecimiento de utilidades empresariales.
Aunque la recaudación del IVA estuvo por debajo de lo programado, se espera que los ingresos tributarios alcancen los 4.4 billones de pesos, o el 14% del PIB, para fin de año. En cuanto a los ingresos petroleros, disminuyeron un 25.0% real anual hasta agosto debido a la caída en los precios del petróleo y la apreciación del peso. Sin embargo, los ingresos no tributarios aumentaron en 80 mil millones de pesos. Por su parte, entidades como el IMSS y CFE, superaron las expectativas de ingresos en 84 mil millones de pesos, debido al aumento del empleo y ventas de energía eléctrica.
Para fin de año, se anticipa que los ingresos totales del IMSS serán de 1.22 billones de pesos con un gasto total de 1.18 billones, resultando en un excedente de 40 mil millones de pesos. 6 43.
Se prevé que los ingresos no tributarios sean de 327 mil millones de pesos y los de entidades aparte de Pemex cerca de 1 billón de pesos para fin de año.
En cuanto a la asignación del gasto público, se centró en el desarrollo social y la inversión física. Se asignaron 2.4 billones de pesos al desarrollo social, un 7.0% más que en 2022.
En cuanto a las participaciones federales, en 2023, fueron las más altas en los últimos tres sexenios, con las entidades federativas recibiendo 1.6 billones de pesos hasta agosto, un 4.4% más que en 2022. Para fin de año, se espera que las participaciones representen el 3.7% del PIB.
Si bien se prevé que las participaciones se ubiquen por debajo de lo programado, ante la reducción de la recaudación federal participable, es importante mencionar que el Gobierno Federal llevó a cabo una potenciación del FEIEF para proteger la disponibilidad de recursos de los estados y municipios.
En 2023, los resultados fiscales de México superaron las proyecciones. Se proyecta que el déficit presupuestario para 2023 sea de 3.3% del PIB.