Francisco Gómez Maza
• Banco de México: Aumenta la confianza del consumidor
• Los pronósticos inmejorables del crecimiento de producto
En un gobierno antidemocrático, de ocurrencias, autoritario, autócrata, al estilo pripanista, la economía se echa como una vaca, como estuvo echada durante por lo menos tres décadas bajo la férula de gobiernos que hacían de la corrupción la forma de “servir” (Bueno. Se autonombraron “servidores públicos”).
Ejemplos: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña.
Quienes van a votar, el próximo domingo 6 de junio, por el pasado de la dictadura perfecta, representados por el PRI, el PAN y los restos putrefactos del PRD ¿ya olvidaron a estos próceres de la perversión moral y, sobre todo política?
En una administración de ocurrencias, como acusan los infantiloides autoconsiderados intelectuales, o los periodistas de pie de banco, o los empresarios de pacotillas, a la de López Obrador, la economía vale un pito. La bolsa de valores se va a pique, el tipo de cambio se hace trizas, cae totalmente la inversión extranjera directa, las remesas se van al caño, la desconfianza se vuelve la filosofía de vida, el producto interno cae al fondo del oprobio, los ingresos de las clases económicamente poderosas tienen que ser trasladados a los paraísos fiscales, los empresarios mueren de hambre, y los pobres se hacen más pobres.
Pero esto no ha pasado en México. Al contrario. Todos los indicadores de la producción han ido al alza. Desde esta trinchera periodística, se ha dado seguimiento al comportamiento, al rumbo, de la marcha de la economía, y ésta no ha dado, en los últimos tres años, señales de debacle. Cayo ciertamente, pero ya venía cayendo desde los gobiernos panistas y de “centro derecha”, como se autocalificaba el PRI, época en que nunca rebasó crecimientos mediocres, si acaso del 1 o 2 por ciento, cuando mucho. La pandemia del coronavirus obviamente contribuyó a la caída, al desempleo, a una crisis sin calificativo.
Sin embargo, se han visto comportamientos muy positivos del proceso de producción y consumo. Y esta percepción es, ahora, avalada tanto por la OCDE como por el banco central.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que no puede ser más capitalista que Samuelson, por ejemplo, mejoró el escenario económico para México, estimando que el PIB crecerá 5 por ciento en 2021, por arriba del estimado de marzo, de 4.5 por ciento.
Obviamente que a este crecimiento está contribuyendo la demanda externa de Estados Unidos, cosa explicable pues México es un importantísimo vecino del país del norte, la economía más poderosa del planeta, hasta el momento, y de la cual México es el más importante socio.
El Banco de México, cuyo gobernador no es afín a la filosofía política del gobierno federal, por su parte, ha reportado muy buenas perspectivas del comportamiento de la economía nacional: El miércoles pasado, al dar a conocer su informe trimestral (enero-marzo), la institución encargada de la política monetaria enfatizó un revelador optimismo (¿o también son ocurrencias, amigos aliancistas, golpistas?) en torno a la marcha de la economía. El instituto bancario central dijo que el PIB crecería hasta 7% este año.
Otro hecho revelador es el comportamiento del ICC (Índice de Confianza del Consumidor). La fe, la confianza, es un indicador definitivo del grado de fortaleza de una institución.
En mayo de 2021, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) tuvo un crecimiento mensual de 0.3 puntos. El mes pasado se registraron avances mensuales en el componente que evalúa la situación económica esperada del hogar y en los que captan la situación económica presente y futura del país, no obstante que los rubros sobre la percepción de la situación económica actual de los miembros del hogar y la posibilidad, en el momento actual, de los miembros del hogar para realizar compras de bienes durables mostraron descensos mensuales. Obviamente que la mayoría no está pensando en renovar equipos, como cocinas, refrigeradores etcétera en momento de dolor y lágrimas.
Importante y esperanzador el hecho de que, en mayo, el ICC se haya incrementado 11.5 puntos porcentuales, comparándolo con el ICC de mayo de 2020.
Y merece, usted, una explicación del porqué no hubo Análisis a Fondo este jueves. Lo que ocurrió es que fue día de vacuna contra la covid-19. Todo salió a pedir de boca.