Claudia Rodríguez
Cuando ya en el terreno va quedando claro, que las políticas públicas durante este sexenio estarán encaminadas de manera global a la atención de los más pobres en el país; surge la interrogante sobre en dónde quedará la clase media que cada vez se empobrece más, tiene menos oportunidades de bienestar y en resumen, son cada vez más los mexicanos de este segmento que se integran al de la pobreza.
En septiembre de 2017, la Universidad Iberoamericana enfrentó en contrario, cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), sobre los porcentajes de los fracciones de población, de acuerdo a su capacidad económica.
Mientras la Iberoamericana, a través de su informe “México: país de pobres y no de clases medias”, destacaba que desde 1992 a 2014 prevalece en México el mismo número de ricos, el mismo número de pobres y la misma cantidad de personas pertenecientes a una clase media, que es cada vez más vulnerable, en donde la clase media representa el 27 por ciento de la población total mexicana, mientras que el 63 por ciento a la población en situación de pobreza y vulnerabilidad, y sólo un 10 por ciento conforma la población rica; el INEGI en contraste, afirmaba asistido de diferentes metodologías, que son miles y hasta al menos dos millones que antes eran pobres, quienes han escalado y dejado atrás su vulnerabilidad económica.
La definición de clase media en nuestro país, es más difícil de esclarecer que la de pobreza; pero el Banco Mundial señala que quienes tienen ingresos de entre 10 y 50 dólares, se encuentra por arriba de la línea de la pobreza. El INEGI ha reconocido que existe ausencia de una definición consensuada sobre lo que significa la clase media y sobre todo que facilite su medición con base en la información estadística disponible.
El hecho es que con base en datos y líneas de bienestar de otros países, incluso de América Latina, la Universidad Iberoamericana, deja en claro, que somos un país de pobres dado que el porcentaje mayor de población se encuentra en este cajón socieconómico.
Así que está bien dar la atención a las mayorías de manera prioritaria, pero matar a la “gallina de los huevos de oro” que es la clase media, es como condenarnos al subdesarrollo.
De los poco más de 120 millones de mexicanos habitando el país, ni siquiera el 25 por ciento del porcentaje, pertenece a la clase media que ha sido empobrecida con políticas públicas que igual la ha endeudado hasta el tuétano, para que al final, los hijos de estas familias, se encuentren subempleados en el mejor de los casos.
Acta Divina… “A AMLO le preocupan los jodidos de este país”: Germán Martínez Cázares, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Para advertir… Seguro Martínez Cázares se siente de verdad privilegiado.
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