Eduardo Sadot
El Claustro de Sor Juana, una institución universitaria no lucrativa, con profundas raíces históricas vinculadas a la vida de Sor Juana Ines de la Cruz, en el espacio donde viviera la poetisa mexicana sus últimos veinticinco años, donde ha florecido al cultura bajo la rectoría de Carmen López Portillo Romano, jurista egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, quien ha dedicado 33 años de su vida para engrandecer la institución, que ha logrado colocarla a la altura de una de las mejores universidades del país.
Asume la rectoría Rafael Tovar López Portillo un joven entusiasta y empeñado en continuar la labor de su antecesora, Rafael es un hombre culto, sensible, entusiasta y preparado con una visión universal que ve en el futuro de la universidad un nicho de oportunidades luminoso.
La universidad del Claustro de Sor Juana es una institución históricamente desde el punto de vista cultural, arqueológico, educativo, humanístico y de defensa de derechos humanidades y la paridad de género, es universidad emblemática, es una parte importante de todo lo que integra nuestra identidad, el mestizaje de dos culturas, de dos sangres, de dos polos surgidos de la diversidad que se funden en el gen de la pluralidad y que nos da vida a los nuevos mexicanos.
También es un ejemplo viviente de la etapa del virreinato que estamos obligados a conocer, reconocer y reconocernos en ella. No hacerlo nos haría discriminantes y culpables de lo que se reprocha a esa etapa de México. Recorrer sus edificios que huelen y se respira a historia, su arquería, sus patios y salones sus obras de arte son un espacio detenido en el tiempo, aún se respira el sudor de quienes han dedicado su vida a la recuperación de esa parte de la historia de México.
En su discurso de toma de posesión Tovar López Portillo hizo un reconocimiento a quienes le antecedieron en el cargo. Explicó el esfuerzo que durante años, concertó los esfuerzos de muchas generaciones y muchos entusiastas de la historia y de la Décima Musa, Sor Juana Inés de la Cruz.
El trabajo de Doña Margarita López Portillo por recuperar el convento desde la época del Presidente Echeverria hasta la consolidación de lo que es hoy esa universidad.
Entre las líneas de su discurso Rafael Tovar se comprometió a “dar mi capacidad y mi tiempo para cumplir con el programa de trabajo que, de manera resumida he presentado, para respetar, cumplir y hacer cumplir la filosofía, los principios y valores que nos inspiran y nos dan sentido. Además de la formación integral de estudiantes, también cumpliremos el amor por la historia, por la cultura, por el saber, por la comunidad, por la inclusión y por la educación, por los gatos, por el cuidado del medio ambiente. Es necesario seguir haciendo de la educación el eje fundamental de la construcción y fortalecimiento de México.”
Sin duda la Universidad del Claustro de Sor Juana, de la mano de Rafael Tovar, está llamada a ser una de las mejores universidades de habla hispana.
Enhorabuena, para la comunidad del Claustro de Sor Juana y para el México culto, el del esfuerzo y la cultura.
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