Ricardo Del Muro / Austral
El gobierno de México, por medio del Instituto Nacional de Migración (INM), planea gastar entre 255 millones y hasta 639 millones de pesos en la contratación de 160 camiones para repatriar a migrantes centroamericanos deportados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De acuerdo con la licitación abierta en el portal de compras del gobierno, Compranet – publicada por el periódico El Universal el 27 de febrero -, los retornos se realizarán a Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Belice, Costa Rica y Panamá desde cualquier base migratoria del país.
La vigencia del contrato será a partir del primero de abril y hasta el 31 de diciembre de 2025. En años anteriores, 2024 y 2023, este servicio de transporte se contrató con la empresa ETN Turistas Lujo S.A. de C.V., con un costo de 576 millones y 490 millones de pesos, respectivamente, indica el reporte de El Universal.
Hasta la fecha, el INM no ha publicado cifras sobre el número de migrantes centroamericanos repatriados en los primeros dos meses de este año, pero en la última semana de enero, tras la toma de posesión de Trump, se informó de la llegada de varios vuelos con migrantes deportados, en su mayoría mexicanos.
A Tapachula han llegado 8 vuelos en los primeros tres meses del año, con un total de 800 mexicanos deportados desde Estados Unidos. De acuerdo con el INM, en estos vuelos sólo se han trasladado a ciudadanos mexicanos, pero el contrato de transporte, revelado por El Universal, permite suponer que a partir de abril se estarán repatriando a migrantes centroamericanos.
Las recientes noticias en torno a la guerra arancelaria desatada por Trump ha desviado la atención sobre las deportaciones de migrantes, pero hay datos parciales que ofrecen una perspectiva de esta situación:
En los primeros días de 2025, Guatemala recibió alrededor de 3 mil 300 ciudadanos deportados desde Estados Unidos y México; en tanto que han retornado 2 mil 790 hondureños a su país.
El gobierno de México no ha publicado cifras oficiales recientes que permitan determinar con precisión la disminución en el número de migrantes extranjeros en el país. Sin embargo, diversas fuentes indican una tendencia a la baja en los flujos migratorios.
En noviembre de 2024, las autoridades mexicanas implementaron estrategias para disolver caravanas de migrantes antes de que llegaran a la frontera con Estados Unidos; esta medida, según información de El País, ofrecía transporte y visas humanitarias a cambio de dispersar las caravanas y resultó en una reducción de 75% en el flujo de migrantes hacia el norte.
Además, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó un aumento significativo en las solicitudes de retorno voluntario por parte de migrantes de México. En enero y febrero de este año, se registraron 2 mil 862 solicitudes para el programa de retorno asistido, más del triple en comparación con el mismo periodo del año anterior.
A principios de marzo, se reportó que la cantidad de migrantes en Tapachula había disminuido notablemente. Por ejemplo, el albergue “Jesús el Buen Pastor” pasó de albergar a mil 700 personas en febrero a sólo 150 en marzo. Esta reducción se atribuye a las políticas más estrictas de Estados Unidos y a las medidas de dispersión implementadas por México.
Estas cifras indican que las repatriaciones de migrantes centroamericanos por parte de México, ya están en marcha desde principios de 2025 y posiblemente se incrementen a partir de abril. RDM