CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
La sociedad en su conjunto habremos de coincidir que “la transparencia, el acceso a la información y la rendición de cuentas” son una trilogía que engrana derechos ciudadanos en el combate a la opacidad en el ejercicio de todos los recursos públicos que se ejercen desde el sector gobierno.
Y los Poderes de la Unión; el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, junto con los órganos autónomos y todo ente de la República, los estados y municipios están frente a la exigencia ciudadana para explicar lo que ejercen de gasto público en las obras, los servicios y las acciones, pero también que declaren su situación y los bienes patrimoniales que poseen,- no sólo en mayo de cada año ,- producto no sólo del universo de servidores públicos, y que de una u otra forma tienen en sus manos “el presupuesto del pueblo”, pues el gobierno en todos sus pisos no produce ni fabrica dinero, administra lo que la población aportamos.
Hablar de la transparencia, “el acceso a la información” – ahora en una etapa que llevará a redistribuirla – y la rendición de cuentas se concatena al combate y erradicación de la corrupción, atajando para reprimir y castigar – en su caso – a servidores públicos de todos los niveles que omiten utilizar todos los recursos que corresponde a la población gobernada, y que es igual o peor, que mal usarlos o que se lo lleven.
Me niego a creer que la corrupción está en el ADN de los servidores públicos y la población abierta, eso es falso, rotundamente falso.
Lo que sí creo, es que resulta positivo el promover por todas las vías que cada vez el universo de recursos públicos y la comunidad que integra las instituciones – deben y debemos llevar a cabo – “las más profundas transformaciones en los procesos de compras, los servicios y la ejecución de obra pública que realiza en sector gobierno”.
La transformación institucional no debe verse en términos de un ahorro nada más, sino que también sea en todo el manejo eficiente – dicho de otra forma: transparente – de los miles de millones de pesos del presupuesto, y que resulte una prevención en la lucha contra la corrupción e impunidad. Eso, nos lleva a no tener que plantarnos en la instancia correctiva, sino anticiparnos a posibles denuncias.
Y es que ante los resultados que la ASF ha presentado y entregado en relación al Informe General Ejecutivo de la Fiscalización de la Cuenta Pública 2023 y la tercera entrega de los Informes Individuales del mismo ejercicio – en el caso del gobierno de Veracruz y casi todos los Ayuntamientos – presume que transiten las observaciones por el camino del seguimiento por no solventarlas y de ese modo, proceder con la etapa sancionatoria.
Y es que lastimar la confianza es característica de los sinvergüenzas o sea; al superior, a las autoridades, a las instituciones y a la sociedad. De ahí la importancia de hacer fuerte ante la desaparición del INAI y próximamente del IVAI,
a los los Órganos Internos de Control (OIC) en todas las instituciones y niveles de gobierno, y que eso permita que incluso los ciudadanos libremente señalen y procedan a las denuncias y tratar que los actos no queden impunes, pero también, que sus Titulares sean servidores públicos decentes y no sinvergüenzas, pues los recién salidos podrían tener problemas en el devenir no lejano.
“La corrupción y la impunidad” rebasan las fronteras, lo vemos con temas de migración y las drogas – como ejemplo – de ahí que será mejor unir fuerzas para que esos dolorosos males se agoten, y esto resulta empezando por su abatimiento.
DE SOBREMESA
“Algunos servidores públicos pasaron de usar cuchara grande a la cuchara pozolera”, ya lo veremos si ha sido así o no. Y no se trata de barrer para atrás, pero todo deberá solventarse o sancionarse.
UN CAFÉ LECHERO LIGTH
El trabajo colaborativo de la nueva Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y junto con la Comisión de Vigilancia del Poder Legislativo del H. Congreso de la Unión, así como en Veracruz, entre la Contraloría General (CGE), el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) y el H. Congreso del Estado son la ruta del mejoramiento de la fiscalización, y descubrir y combatir la corrupción, desde la prevención, y aquí los Ayuntamientos también deben de participar como el sector privado organizado así como, la participación ciudadana.
UN CAFÉ DE OLLA DE BARRO
Las Contralorias Internas de los Órganos Autónomos en Veracruz – incluyendo a la Universidad Veracruzana – no están exentas de las tareas a las que nos referimos; su rol en el control y la vigilancia suman y mucho a la confianza ciudadana y de las instituciones. Es tiempo de la participación social integral.
UN CAFÉ CON PILONCILLO
Hasta la Contraloria Social (en donde participa la ciudadania organizada) en coordinación con las dependencias y entidades públicas, además de sumar ojos y voluntades, ayudaría ha impulsar y crear una “cultura educativa”, y hasta el sector comunitario (nuestros pueblos originarios), así como, afrodescendientes se les debe incorporar, pues sus aportaciones se requieren, cuentan y enriquecen.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Se alcanza a ver en Veracruz que dentro de los primeros cien días de gobierno – desde el sector educación – hay la plena intención de moverse en la via de la transparencia, acceso a la información y la rendición de cuentas, pues la Secretaria Claudia Tello, recién ha dicho que los maestros comisionados son necesarios en las aulas, y se trabaja en la reincorporación de ellos a las escuelas desde las aulas. Y aquí el sector sindical y las organizaciones sociales que representan a los profesores y profesoras, juegan un rol importante para el diálogo con el propósito de resolver y no imponer.
¡ES CUANTO!
enriquezambell@gmail.com;
enamjl62@gmail.com