Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Ya casi arribamos a las festividades navideñas y final del año.
En casi todos los hogares, juntos en la mesa familiares y a veces amigos –pocos quedan- y las innumerables felicitaciones de uno y otro lado mediante los mejores deseos provenientes de tantas partes, queridos todos.
Tiempos de unidad y de reflexión ante tantas expectativas y cambios a cada instante en horizontes que sea como sea, deseamos sean mejores.
Cambios que quizá no dependen precisamente, del todo, de cada uno de nosotros, lo que no obsta para desentenderse de esa realidad pero en cambio poner lo mejor de cada quien por resolver lo que está al alcance y sea posible.
Sin confusiones tantas, para que no haya demasiadas sorpresas, a veces positivas y otras de quítense que ya no más y en casos imprevistos, pues hasta nunca como suele ocurrir.
Así que al menos vaya por delante el respeto a ideas y convicciones acertadas o muy controversiales, que a veces se nos presentan día con día, de los demás y de uno mismo.
Luego de estas puntualizaciones ya estamos próximos a iniciar el primer cuarto de siglo este 2025, que se fue a una inesperada velocidad y lapso en el que muchos pasamos a la categoría de adultos mayores.
Así que esperemos precisamente que haya convivencia lo más fructífera y enriquecedora entre personas y descubrir mujeres y hombres capaces de dar un vuelco lejos de enfrentamientos y en pos de la unidad, porque pareciera que del vasto universo este planeta fuera su centro.
Así que en tanto dale, dale y dale… a romper la piñata de tantos dulces y dulces risas sin importar rasparse las rodillas, eso sí, sin romper los celulares.
Atraques
1. Hay de cenas a cenas. Ni imaginar cómo pasarán la nochebuena los exdirectores e integrantes de la Junta directiva; funcionarios; empresarios y representantes de trabajadores; notarios. Tantos que se prestaron a toda clase de corruptelas y las que todavía no se saben con recursos aportados por empresas y los propios trabajadores, a veces en unidades habitaciones inhabitables y mal construidas. De flojera. Ojalá México sea ya otra nación apegada a las leyes. Ya veremos.
2. No está de más que el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo ahora sí que voltee la vista a los mares del país, cuyos recursos mucho pueden contribuir al desarrollo económico y social.
3. En México hay 38 puertos en el Pacífico y en el Atlántico; los de altura son 14, por los que transitan barcos nacionales y del extranjero; los de cabotaje, 24, de tránsito local.
4. El corredor transístmico entre Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, será pieza determinante en el tráfico entre Asia, el este de Estados Unidos y Europa. Es la ruta más cercana y junto con Panamá unirán los continentes.