Claudia Rodríguez
A principios de este mes de mayo, el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), planteó con seriedad la necesidad de un nuevo incremento al salario mínimo, que se advierte como viable, factible conveniente y además es urgente, como señaló el secretario de Desarrollo Social de la Administración capitalina, Salomón Chertorivski.
La misma Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), utilizó los foros mediáticos para advertir sobre la posibilidad de un aumento salarial y que se estaba trabajando en dar marcha adelante a tal situación, para recuperar poder adquisitivo de los trabajadores en el país. El mismo titular del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, señalaba: “qué mejor fórmula que ganar un poquito más los trabadores que menos reciben”.
El mismo Carlos Aceves del Olmo, líder de Confederación de Trabajadores de México (CTM), también advertía que sí había condiciones para que el salario mínimo diera un brinco incluso hasta los 100 pesos diarios, y aunque también había señalamientos de que no era posible cumplir con la recomendación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval); todo indicaba que la Federación sólo esperaba la cercanía de las elecciones en el Estado de México para dar el anuncio del nuevo y aumentado al salario mínimo, con la intención clara de empujar a su candidato, Alfredo del Mazo.
Pero resulta, que tocó al mismo Aceves del Olmo, señalar apenas el día de ayer, jueves 18 de mayo, que siempre no, que no hay condiciones de “emergencia” para un aumento al mínimo, ya que repercutiría en la inflación.
Todo esto y más, advierte el fracaso rotundo de Peña Nieto en materia económica, cuando mientras niegan un incremento al mínimo por peligro de incidir en la inflación, al mismísimo tiempo, el mismo día, el casi ya fuera del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, anuncia el aumento a las tasa de interés de referencia –otra vez—, en 25 puntos, de 6.50 a 6.75%, lo que de forma irremediable no sólo repercutirá de manera negativa en la inflación, sino en el freno del crecimiento económico.
El mismo Instituto de Estadística y Geografía (INEGI), reporta que cada vez las retribuciones económicas de quines ganan más de un salario mínimo, se constriñen de manera frecuente.
El Gobierno de Peña Nieto, quién sabe qué condición de emergencia esté esperando, cuando más de 55 millones de mexicanos viven en la extrema pobreza y otros tantos, cada vez se empobrecen más.
Acta Divina… “No hay condiciones de emergencia para un aumento al salario mínimo”: Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM.
Para advertir… Qué puede preocupar el bienestar de los trabajadores de México, cuando portas un reloj de 408 mil pesos, así, casual.
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