La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Con estos esperpentos, el segundo piso será un castillo de naipes
¿Qué decir de personajes como Zenyazen Escobar García?
Resulta que, ante las evidencias exhibidas por el ORFIS, sobre que, en la secretaría de Educación de Veracruz, durante el periodo que el aludido fue titular, se entregaron más de 200 contratos a empresas ‘fantasma’, el otrora stripper afirma no ‘saber nada’.
El tema, ha generado trascendidos, en la CDMX, en el sentido de que la ‘lumbre’ podría llegar hasta el ex gobernador, Cuitláhuac García, con la anuencia de la presidenta Sheinbaum y, desde luego, de la gobernadora Nahle.
Así pues, que el presunto fraude, se haya hecho público, trae jiribilla, por lo que, ante la gravedad del entuerto, Zenyazen (hoy diputado federal) salió a ‘deslindarse’:
“De las 32 secretarías de Educación que hay en el país, sólo la de Veracruz es la única que tiene una Oficialía Mayor, donde se hacen las contrataciones a empresas. Pero nada pasaba por el titular de la dependencia, yo no vi nada de eso, nunca supe nada de esos contratos”.
Como quien dice, el señor ‘no estaba al tanto’ de lo que hacía su subordinada, Ariadna Aguilar, misma que fungía como Oficial Mayor, por lo tanto, es responsable por omisión, pues, él nombró a la susodicha, estaba obligado por ley a supervisar su actuación.
En términos prácticos, el ‘pedagogo’ quiere saltar del barco que se hunde para salvar el pellejo, pero, si se cumple lo que se comenta en los corrillos políticos, sus declaraciones no le servirán de mucho, para comprobar su presumida inocencia.
De quedar todo en un escándalo mediático, la factura la pagará, en su momento, la 4T.