Redacción MX Político.- La instalación de tendederos como medio de expresión y denuncia de acoso contra las mujeres en instituciones de educación media y media superior públicas y privadas, no es nueva. La artista y crítica de arte feminista Mónica Mayer le dio luz a esta iniciativa en 1978.
“El Tendedero” fue su primera obra conceptual para la exposición “Salón 77-78: nuevas tendencias” que se inauguró el 22 de marzo de 1978 en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.
Mayer pidió a mujeres de distintas clases, edades y profesiones que respondieran a una pregunta plasmada sobre una papeleta rosa: “Como mujer, lo que más detesto de la ciudad es:”
Las respuestas fueron colocadas en el museo en un tendedero rosa de tres metros de largo por dos de alto y gran parte de ellas, según cuenta la propia artista en su blog titulado “De archivos y redes”, giraron en torno a la violencia sexual en las calles y en los servicios de transporte público.
Algunas mujeres que acudieron a la exposición se sumaron a ésta de manera espontánea, comenzaron a tomar las papeletas y agregaron su respuesta en la parte de atrás o donde quedara algún espacio vacío.
Los trabajos de Mayer ya tenían un enfoque feminista, pero “El Tendedero” fue el primero que dio paso a lo que hoy se conoce como artivismo, “una pieza de denuncia en la que claramente lo personal se vuelve político” señala Mayer en su blog, informó Apro.
Una segunda versión de “El Tendedero” tuvo lugar en 1979 en Los Ángeles en el contexto del proyecto visual Making it Safe de Suzanne Lacy.
En 2009, “El Tendedero” fue reactivado para la exposición Sin centenario ni bicentenario: revoluciones alternas en la Universidad Iberoamericana. Esa vez fueron dos las preguntas: “Las ventajas de ser hombre son:” y “Las ventajas de ser mujer son:”
El 8 de marzo de 2016, en el marco de las movilizaciones del Día de la Mujer y contra la violencia, el acoso y los feminicidios, Mayer instaló un tendedero en la explanada de Bellas Artes en el que las mujeres documentaron en pequeñas notas el primer momento en que fueron acosadas o violentadas.
Este año “El Tendedero” retomó mayor fuerza tras los feminicidios, con ocho días de diferencia, de Ingrid Escamilla, el 8 de febrero, y el de la niña Fátima, el 16. Ambos casos detonaron sendas protestas y movilizaciones que dieron paso al paro nacional del 9 de marzo “El nueve ninguna se mueve” promovido por el colectivo Las brujas del mar.
Conscientes o no del origen de “El Tendedero”, en las dos semanas recientes, estudiantes de preparatorias y universidades de todo el país han retomado la iniciativa para denunciar los casos de acoso.
El 18 de febrero lo hicieron alumnas de tres facultades de la Universidad Autónoma de Sinaloa y la actividad se replicó en el Tecnológico de los Mochis y el Tec de Culiacán, de donde fueron suspendidos seis maestros.
El día 25, alumnas de al menos 10 planteles de la Universidad Autónoma del Estado de México, también colgaron su tendedero del acoso y a esta le han seguido otras en la Autónoma de Zacatecas, de San Luis Potosí y Michoacán. Entre los casos más recientes están los de la UNAM; Universidad Iberoamericana de Puebla, el Instituto Tecnológico de Puebla, la Universidad Madero, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; la Autónoma y el Tec de Tampico; la Autónoma de Hidalgo, la de Chiapas y el Instituto Politécnico Nacional, por mencionar algunos.
Entre las universidades privadas que se han sumado a esta actividad, algunas han enfrentado resistencias.
Es el caso, por ejemplo, de la Universidad La Salle, de corte religioso, que no escapa a las denuncias por acoso por parte de profesores y estudiantes.
El pasado jueves, un grupo de alumnas instaló en los barrotes de unas canchas públicas aledañas al plantel Condesa, un tendedero con las denuncias de las alumnas que han sido agraviadas. Dichos agravios van desde acercamientos incómodos, hasta acoso repetitivo y violación. Hay casos en los que incluso una persona tiene más de una denuncia en su contra.
Durante la madrugada, “El Tendedero” fue completamente destruido sin que se sepa, hasta ahora, quién o quiénes son los responsables.
El viernes las alumnas tomaron precauciones y pegaron las denuncias en pliegos de papel Kraft desmontables para exhibirlas durante la jornada académica, retirarlas, guardarlas y recolocarlas a partir del próximo martes 10.
jvg