Entrados ya en el año 2025, los mexicanos contamos hoy en día con instrumentos de pago que son progresivamente más eficientes y compiten contra el uso de pesos en efectivo, como billetes y monedas. El uso de métodos digitales como las transferencias, las tarjetas de crédito y los monederos electrónicos no solamente son prácticos, sino que también son más seguros para la sociedad en su conjunto, gracias a su trazabilidad.
Además, estos medios electrónicos son aceptados internacionalmente y funcionan perfecto para hacer compras a través de internet. Por ejemplo, las tarjetas de crédito y débito son dos de los métodos de pago seguros casino online y también son usadas para pagar abonos de newsletters, videojuegos, suscripciones a streaming o cursos por internet.
Aunque estos métodos tienen innumerables ventajas frente al metálico, la informalidad sigue siendo un desafío en México y por eso en el país en 2021 todavía había un 90% de adultos que prefería hacer compras inferiores a 500 pesos solamente con efectivo.
¿Qué opciones tienen los que buscan dejar el metálico atrás?
A pesar de que el nuestro sea un país efectivo-friendly, hay disponibles otras opciones de pago más allá del efectivo, lógicamente. Además de las nombradas tarjetas bancarias, en los últimos años algunos avances tecnológicos han permitido la proliferación de nuevos métodos de pago, como el SPEI, el CoDi, las billeteras digitales y las criptomonedas.
Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI)
El Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) es un protocolo administrado por el Banco de México que permite realizar transferencias en tiempo real entre bancos, disponible desde el año 2004.
Su seguridad está basada en mensajes que se firman digitalmente, usando certificados digitales y claves autorizadas. Los bancos que operan con este sistema están bajo las normas de la IES (Infraestructura Extendida de Seguridad) del Banco de México.
CoDi (Cobro Digital)
Este sistema también fue impulsado por el Banco de México, en un esfuerzo por mejorar la seguridad de pagos en el país.
Se trata de una tecnología que facilita pagos y cobros a través de códigos QR y NFC, sin necesidad de pagar comisiones. Aunque es una propuesta interesante, su adopción aún es baja y requiere mayor promoción para que los comercios lo implementen de manera masiva.
Billeteras digitales
Las más recientes apps como Mercado Pago, PayPal o Móvil permiten hacer transacciones contactless en comercios, a través del almacenaje de tarjetas de crédito y débito de manera segura. Además, permiten hacer transferencias entre personas.
Es una revolución que está, silenciosamente, dándole un servicio de banca al sector no formalizado de los mexicanos y permitiéndoles acceder a compras por internet de todo tipo, desde zapatos nuevos hasta entretenimiento de casinos online o formaciones.
Criptomonedas y blockchain
Aunque en la práctica su uso se ve bastante limitado en lo que se refiere a transacciones cotidianas, cada vez más comercios electrónicos, puntualmente aquellos relacionados con el entretenimiento, aceptan pagos con criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. Plataformas de compra-venta cripto han facilitado las transacciones con estos activos en el país.
Pagar con el teléfono
Por último, pero no menos importante, cada vez está más extendido el uso de Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay. Estos métodos, al igual que otros de este listado, permiten la compra sin contacto en comercios y a través de internet.
Retos de cara a reducir el uso del efectivo
A pesar del crecimiento de estos métodos, la informalidad y la falta de acceso a tecnología siguen siendo obstáculos para bancarizar a una buena porción de la población de México.
Para empezar, algunos pequeños negocios aún prefieren operar en efectivo para evitar comisiones bancarias y requisitos fiscales. Dicho esto, también es cierto que se está avanzando en la dirección correcta: de acuerdo a las Encuestas Nacionales de Financiamiento de las Empresas, la proporción de empresas que aceptaban tarjeta pasó de 35,2% a 45,4% del 2017 al 2020.
Al mismo tiempo, la mayor conciencia y educación financiera, el deseo de hacer compras por internet y la formalización de trabajadores de la economía sumergida siguen impulsando el crecimiento de las tarjetas y los métodos de bancarización alternativos. Aunque queda mucho por recorrer, México va por el buen camino.
Medidas que podrían revertir esta situación y acelerar el cambio
Los especialistas opinan que la situación de atraso frente a otros países de la región podría revertirse con una batería de medidas como la reducción de comisiones a los comercios, el fomento de programas de capacitación sobre herramientas digitales y la oferta de beneficios fiscales a quienes salgan de la economía sumergida.
Además, incrementar la conectividad en México y facilitar la renovación de teléfonos móviles o computadoras personales podría derivar en un mayor uso de estos sistemas digitales de pago, ya que en ocasiones la limitación es meramente técnica: las personas no pueden hacer pagos a través de sus dispositivos porque éstos no están lo suficientemente actualizados.