Por Gerardo Rivadeneira
Esto parece un reguero de pólvora. Como se acostumbra, desde que tengo uso de razón, cada vez que inicia un año hay ajustes de precios en todos los mercados nacionales e internacionales. Todo gracias a la inflación, no a las empresas, como muchas personas piensan, particularmente los adeptos de la 4T.
Para ser claros, la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de productos y servicios en un país durante un tiempo sostenido (por lo general un año). Cuando se presenta un alza de los precios, con la moneda se adquieren menos bienes y servicios. Es decir, la inflación es el reflejo de la pérdida del poder adquisitivo.
La memoria. Un muy preciado recurso del que muchos carecen por lo visto en estos días. La falta de ella nos impide tener un panorama más amplio del origen del alza en los precios de todo lo que consumimos los mexicanos.
Recordemos que el Congreso de la Unión, en su mayoría de Morena, fue el que aprobó el Paquete Económico 2020, mismo que se implementó a partir de este 1 de enero. En dicho documento venía un apartado en el que se autorizó el incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Esta medida provocó de inmediato un gravamen de 4.95 pesos por litro de gasolina Magna, de 4.18 pesos por la Premium y el Diésel 5.44 pesos por litro. En términos monetarios, el precio de la gasolina común incrementó 2.91% (14 centavos) para un valor de 20 pesos por litro, mientras que la Premium subió 16 centavos (3.03%) para un precio final al consumidor de 21.70 pesos por litro.
No hay que ser un docto en finanzas para intuir que al aumentar el precio de los combustibles, por ende hay un incremento en las cuotas del transporte y ello conlleva al alza en general de todos los productos agropecuarios que se consumen en México, entre ellos los de la canasta básica porque requieren transportación.
Sin embargo, como un distractor a esta realidad y a los hechos, por redes sociales se orquesta una operación irracional, incluso hilarante, en la que que “bots” y grupos de interés de adeptos al gobierno señalan a las empresas mexicanas como las culpables del incremento a lo bienes de consumo.
Lala, Grupo Modelo, Sabritas, pero principalmente Grupo Bimbo, han sido atacados bajo el argumento de que “el aumento de precios de sus productos impactan la economía de los mexicanos al inicio del 2020”. Nada más falso y risible, incluso irresponsable de todos aquellos “fans” del gobierno.
Estos ataques en la cibermediósfera son perpetrados en presuntos blogs informativos, como “El Gato Político News” y “Sin Línea”, cuyas publicaciones son retomadas por supuestos usuarios en redes sociales, que tienen un comportamiento automatizado que conforman patrones de ataques, lo que para expertos en informática se traduce como “bots”. Ni más ni menos.
El claro ejemplo del ridículo y la desesperación para desviar la atención se presentó con una imagen, compartida en las “benditas redes”, en la que, supuestamente, Bimbo anunciaba que la campaña emprendida por el gobierno no afectó sus ventas en lo mínimo.
Por ello me di a la tarea de buscar en las redes sociales oficiales de la panificadora si tal “comunicado” existía, en mi pesquisa no hallé algo que así lo indicara. Luego, decidí preguntar directamente a una fuente de la empresa sobre la veracidad de dicha publicación, la cual me confirmó que en efecto es falsa, en pocas palabras, es otra “fake news”.
Por ello, no perdamos de vista que no son las empresas las culpables del aumento al IEPS y a la canasta básica. No son ellas las culpables de la inflación. Muy al contrario, estas compañías son generadoras de miles de empleos en México.Los incrementos se deben a las políticas económicas y de mercado que se implementan en los Paquetes Económicos, que año con año proponen e implementan quienes tienen las riendas de este país.