José Alberto Sánchez Nava
1.-Hacia una Encrucijada Electoral
La realidad que enfrenta México en este año 2024 nos sitúa en una encrucijada crítica, donde el tejido social se ve desafiado por la maraña de la violencia, las deficiencias en el sistema de salud, la corrupción y la ejecución de políticas públicas que, aunque bien intencionadas, han dejado un rastro de interrogantes en la mente del colectivo. En este contexto, la teoría de la sociedad del riesgo, propuesta por el sociólogo alemán Ulrich Beck, se erige como un faro que ilumina nuestras decisiones como sociedad.
2.-La Seguridad Pública: ¿Abrazos o Balazos?
El grito de “abrazos, no balazos” resonó como un mantra esperanzador en los oídos de muchos mexicanos. Sin embargo, la realidad cruda nos muestra una escalada de muertes dolosas y desapariciones que desafían la promesa de seguridad. No es un señalamiento hacia el actual presidente, sino un llamado a la sociedad para reflexionar acerca de los efectos de las políticas actuales en la seguridad pública. Es crucial cuestionarnos si los abrazos han logrado ser un antídoto efectivo contra la violencia desbordada que nos afecta.
3.-Crisis Sanitaria: Entre la Ausencia y la Perversidad
La crisis sanitaria ha sido un termómetro implacable para evaluar la efectividad del sistema de salud. La ausencia de atención médica y medicamentos en el sector público ha tenido consecuencias perversas, especialmente para los más desfavorecidos. En medio aún de los efectos subsecuentes de una pandemia cuyo costo para México se refleja en las más de setecientas mil muertes, surge la pregunta: ¿cómo construir un país saludable si la atención médica es un privilegio y no un derecho? La sociedad debe reflexionar sobre la importancia de invertir en una salud pública robusta y accesible para todos, respetando al ente constitucional denominado Consejo de Salubridad General respecto de sus funciones en congruencia a sus facultades el cual no puede ser suplantado ni por una secretaria de estado, menos aún por ningún hombre bajo la designación del presidente en turno, por el riesgo de nefastas consecuencias como ocurrió en México con la pandemia del Covid.
4.-Grandes Obras, Grandes Fracasos
El impulso de grandes obras por parte del gobierno actual ha sido innegable, pero el velo de la proyección y viabilidad ha dejado un eco de fracasos. Las obras, aunque ambiciosas, adolecen de una planificación adecuada, generando un daño colateral a los recursos públicos que deberían destinarse a proyectos con un verdadero impacto en el crecimiento económico. Es momento de exigir no solo obras grandiosas, sino proyectos sustentados en análisis de costo-beneficio y proyecciones realistas.
5.-Programas Sociales: Humanidad y Efectos Inflacionarios
Los programas sociales, diseñados para apoyar a los más necesitados, son la columna vertebral de la solidaridad en nuestra sociedad. Sin embargo, debemos mirar más allá de la buena intención. La distribución de grandes sumas de dinero a grupos vulnerables, si bien tiene efectos humanitarios innegables, también puede generar efectos de shock inflacionarios. La simple percepción de las reglas económicas basadas en la oferta y la demanda nos insta a repensar cómo canalizamos estos recursos para evitar distorsiones económicas cuyos efectos secundarios serán los fenómenos inflacionarios, partiendo de la base de que el dinero es deuda la cual debe encontrarse respaldada en un equilibrio de precios, entre lo que el dinero demanda y la oferta de productos necesarios para satisfacer las necesidades de los beneficiarios de esos programas. Es por tanto de vital importancia la inversión en actividades primarias para equilibrar la demanda y producción que conforma la canasta básica en México.
6.-La Sombra de la Corrupción
En medio de las reflexiones sobre el proceso histórico electoral en México, resulta imperativo abordar la sombra alargada de la corrupción, cuyo contorno se desdibuja en la ausencia de licitaciones que abarcan casi la totalidad de la obra pública. La particularidad de colocar esencialmente esta responsabilidad en manos del ejército, cuyo objeto constitucional responde a un propósito distinto, plantea una encrucijada ética y operativa. La falta de transparencia en la asignación de contratos y proyectos, al eludir procesos competitivos, puede abrir las puertas a prácticas corruptas y nepotismo. En el camino hacia una sociedad más justa, es imperante no solo analizar los resultados y fracasos de las obras públicas, sino también cuestionar la idoneidad de las vías por las cuales se adjudican, subrayando la importancia de preservar la integridad institucional y garantizar que cada peso destinado a obras públicas contribuya efectivamente al desarrollo y bienestar del país.
6.- ¿Hacia Dónde Dirigir Nuestro Futuro?
En la encrucijada electoral que se avecina, el colectivo social debe sopesar estos aspectos críticos. No se trata de desacreditar al actual presidente, sino de asumir la responsabilidad compartida en la construcción del México que anhelamos. Las decisiones que tomemos hoy resonarán en el futuro de las generaciones venideras. La teoría de la sociedad del riesgo nos invita a ser conscientes de los desafíos, afrontarlos con valentía y abrazar la necesidad de cambios sustantivos.
7.-Conclusión: Un Llamado a la Reflexión
En el crisol de la sociedad mexicana, la amalgama de desafíos exige un análisis profundo y un compromiso colectivo. No es momento de polarizaciones, sino de construir puentes que nos lleven hacia un México más seguro, saludable y próspero. La sociedad del riesgo nos recuerda que el futuro no es un destino inevitable, sino una construcción colectiva. Ante la urna electoral, recordemos que votar es moldear el futuro que deseamos. La responsabilidad recae en todos nosotros, ciudadanos conscientes, para forjar un camino que nos lleve a un México mejor. ¡Que la reflexión sea nuestro guía en esta travesía!