CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (CONDUSEF), presentaron en días pasados la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023.
Se sabe, que a consecuencia del estrés financiero, el 34.9 % de la población reportó experimentar algún malestar físico; dolor de cabeza, gastritis, colitis, perdida de sueño e incluso cambios en la presión arterial.
La ENSAFI vino a mostrar que el 17.8% de las personas de 18 años y más presentó un nivel alto de bienestar financiero; 31.4 %, un nivel medio alto, y 50.8 %, un nivel medio bajo o bajo. 48.4 % dijo sentir preocupación de que las deudas se acumulen y 16.1 % consideró que su nivel de deuda era alta o excesiva. 36.9 % de la población se encontro en un nivel alto de estrés financiero; 34.6 %, en un nivel moderado, y 28.5 %, en un nivel bajo o nulo.
“El estrés financiero” – aseguran especialistas entre medicina interna, psicologia, sociología, gastroenterología, cardiología e incluso historiadores – que es un problema que esta afectando a millones de personas, y esta situación se viene manifestando, entre otras características, por la sensación de angustia y hasta presión ante la presencia de alguna situación económica de orden “incierto” o quizá debido a consecuencia de dificultades financieras que llevan a generar
ansiedad y la sensación de vulnerabilidad o escasez en lo material y laboral.
El final del ciclo escolar 2023 – 2024 y los preparativos para el
regreso a clases se acerca, y con él, la llegada del periodo de las vacaciones de verano – época de inactividad de escuelas y donde no todos salen a pasear – y llega la inevitable preocupación por los gastos en esos rubros, y que contribuyen al estrés financiero.
Este nuevo problema entre un elevado porcentaje de toda la población mexicana se logra transformar en una pesadilla para hogares y familias, y ven alteraciones en su economía, y es que la situación se agrava en la mezcla del cierre escolar, las vacaciones de verano y regreso a clases, terminan por romper la tranquilidad.
El problema se agrava con una mayor facilidad ante la cultura escasa para organizar y planear las finanzas en los hogares y las familias mexicanas.
Y es que el INEGI publicó en el verano del 2023 “la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH)”, y en donde el objetivo fue el mostrar un panorama estadístico del comportamiento de los ingresos y gastos de los hogares en cuanto a su monto, procedencia y distribución; también sobre las características ocupacionales, socio-demográficas y acceso a alimentación de los integrantes del hogar, así como de todas las condiciones del universo en la infraestructura de la vivienda y el equipamiento del hogar.
Esta encuesta contribuyó a la medición del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), en términos de la muestra por la pobreza multidimensional y las carencias sociales relacionadas: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda y también el acceso a la alimentación nutritiva de calidad, situaciones que reflejan la casi nula organización del gasto en las familias y los hogares.
La evolución en los ingresos en los grupos poblacionales con dificiles ingresos en los hogares, así como las brechas por sexo que persisten, la evolución del gasto de los hogares en temas muy relacionados al progreso social de las personas: salud y educación, el desempeño en diversos indicadores para entender el estado de la desigualdad de ingresos en México, “potencian la figura de estrés financiero”.
DE SOBREMESA
Además del estrés financiero, ya también expresan autoridades del sector salud, la presencia de impactos en la salud mental y emocional por el uso excesivo de los dispositivos móviles y las redes sociales.
Y es que estas manifestaciones pueden contribuir al desarrollo de problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y la baja autoestima.
Y esto es un dardo más al sector salud en su conjunto, que de por si no atraviesa por sus mejores momentos de atención a los derechohabientes y la población abierta.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
La Coordinación de Salud Mental y Adicciones del IMSS dio a conocer que si bien las redes sociales ofrecen beneficios como el acceso a la información diversa e interacciones a larga distancia, también pueden dar lugar a problemas de salud mental cuando su uso es de manera constante o excesiva.
En ese sentido, hace unas horas,
la UMAE (Unidad Médica de Alta Especialidad) o sea, el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) “Adolfo Ruiz Cortines” del IMSS en el puerto de Veracruz, advierte sobre las afectaciones que estas herramientas pueden ocasionar en la salud mental de los adolescentes y jóvenes.
UN CAFÉ LECHERO LIGTH
Así que por si faltara algo, ya con la muestra y medición del INEGI entorno a la figura del “Estrés Financiero”, ahora con el crecimiento de problemas en la salud por el uso excesivo de las redes sociales y herramientas de información, diría el cantante Juan Gabriel; “A donde vamos a parar”, con la de por si compleja etapa del sector salud para la cobertura de atención médica, clínica y hospitalaria oportunas.
¡ ES CUANTO !
José Luis Enríquez Ambell
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com
Secretario General de la Federación Auténtica de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV – JLEG) Registro Federal del Trabajo # 5844 y Director General de la Consultoría y Asesoría Integral AECAI Torre Ánimas en Xalapa, Ver.