El tema de los feminicidios en nuestro país es un asunto que ha trascendido nuestras fronteras. Lo desalentador es que se ha vuelto un tópico aquí y en el extranjero, primero noticioso y luego ha sido recreado en distintas formas de arte y hasta de publicidad, pero en cuanto al serio reconocimiento del suceso y prevención, hasta ahora, muy poco.
“Las muertas de Juárez” pasaron a ser emblemáticas en México y en todo el mundo y pareciera que sólo eso hubiera bastado para detener el flagelo y resolver los crímenes y castigar a los ejecutores, pero no. Más preocupante aún es que frente a la inseguridad y la violencia generadas en Ciudad Juárez por el trasiego de drogas y de armas, los feminicidios siguen en boga, pero los hacen languidecer como asuntos menores frente a la tipificación de otro tipo de delincuencia sin querer reconocer que son parte de lo mismo.
En el Estado de México, los feminicidios como en Juárez hace más de una década, van a la alta; y si alguien se pregunta por qué, sólo habría que recordar que una mujer violada dentro del matrimonio, no significa crimen alguno para la legislación estatal y que los cárteles de la droga y grupos indistintos del crimen organizado están operando en el Estado de México y el Distrito Federal, aún y cuando sus autoridades no lo quieran reconocer frente a los hechos violentos que se suceden día a día.
Pero los feminicidios no son exclusivos ni de Chihuahua, ni de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México; éstos siguen a la alza en todos los estados del país.
Para el primer trimestre de este año, se reportó que ocho entidades son las que encabezan los números más altos en torno al feminicidio: Estado de México, Chihuahua, Distrito Federal, Guerrero, Baja California, Jalisco, Michoacán y Veracruz, pero ojo, son las cifras más cruentas, lo cual indica de forma directa que en todo el territorio nacional el asunto toma igual formas crueles y dolorosas.
En el Estado de México se quiere impulsar una alerta de género para parar estos crímenes que día a día se presentan como si nada, ni nadie los quisiera parar, pero las autoridades siempre temerosas a restarse por sí mismas puntos a su gestión, sólo advierten que se han resuelto más del ochenta por ciento de estos crímenes que se denunciaron desde el 2011. Más no se atreven a prevenirlos al dejar indefensas ante la Ley a millones de mujeres cuando acusan a un infractor y les piden pruebas a veces imposibles de documentar, salvo que uno misma quiera poner en riesgo su vida. Así que para las autoridades del Estado de México, lo digo con conocimiento de causa, la palabra de una mujer vale muy poco.
Acta Divina…En el Estado de México no se ha bajado la guardia en materia de protección jurídica de las mujeres, tal es el caso de la implementación de jueces, magistrados, agentes del ministerio público y peritos especializados en delitos en contra de este sector, así como la aplicación de prisión vitalicia a quien cometa feminicidio, siendo la única entidad del país en considerarla, con lo que se ha logrado resolver el 80 por ciento de los casos de este tipo registrados, afirmó el gobernador Eruviel Ávila Villegas.
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