Ricardo Del Muro / Austral
Asociaciones ganaderas de Sonora hicieron un enérgico llamado a las autoridades federales y estatales para exigir el cierre inmediato de la frontera sur del país o blindar a las entidades exportadoras de ganado para frenar la plaga del gusano barrenador.
A través de dos documentos dirigidos a la Presidencia de la República, al gobierno del Estado de Sonora y a dependencias como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), productores de Benjamin Hill y Altar manifestaron su preocupación por la entrada masiva de ganado proveniente del sur del país y de Centroamérica.
Esta situación se intensificó en la última semana, después de que el gobierno de Estados Unidos cerró una vez más su frontera a las importaciones de ganado mexicano, tras confirmarse un caso del parásito en Veracruz.
Desde que se detectó el gusano barrenador en el frontera de Chiapas en noviembre de 2024, el gobierno de Estados Unidos ha decretado tres cierres oficiales a las importaciones de ganado desde México.
Tras el primer cierre en noviembre de 2024, la frontera se abrió en febrero de 2025 bajo nuevos protocolos sanitarios , pero ante el avance del gusano a los estados de Veracruz y Oaxaca, se reinstauró el cierre el 11 de mayo de 2025. El 7 de julio comenzó una reapertura gradual en el puerto de Douglas, Arizona, pero el nuevo caso de plaga en Veracruz provocó un nuevo cierre.
En representación de los productores de Benjamin Hill, Javier García Parra y Gerardo Méndez Mendívil, delegado de la asociación ganadera local, denunciaron que la importación de ganado sin controles sanitarios estrictos ha generado una competencia desleal para los ganaderos sonorenses. Según expusieron, mientras los productores de la región cumplen con rigurosos protocolos de sanidad, el ganado que ingresa a esa entidad norteña carece de estos estándares, elevando el riesgo de propagación de enfermedades y distorsionando los precios del mercado.
“Se argumentó que permitir esta entrada masiva de ganado serviría para reducir el precio de la carne al consumidor final. Sin embargo, ese objetivo no se cumplió. El precio no bajó y quienes realmente se han beneficiado son las grandes engordas, que hoy viven una bonanza a costa del sacrificio de los pequeños y medianos ganaderos”, manifestaron.
La relación entre los ganaderos de Chiapas y los de Sonora, así como de otros estados del norte de México es indirecta pero importante en el contexto del comercio de ganado de exportación hacia Estados Unidos.
Los estados como Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz se especializan en la cría de becerros que después se transportan para su engorda y certificación sanitaria en Sonora, Chihuahua, Durango o Coahuila, que tienen la infraestructura y la certificación sanitaria requerida por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos para exportar.
El ganado sureño muchas veces entra al sistema de exportación a través de los norteños, por lo que el riesgo sanitario es compartido; en consecuencia, si en el sur (como en Chiapas o Veracruz) se detecta una enfermedad como el gusano barrenador, puede provocar cierres en todo el sistema, afectando a los ganaderos del norte, aunque sus animales no estén infectados.
El brote reciente del gusano barrenador en Veracruz y Chiapas obligó a las autoridades de Estados Unidos a cerrar su frontera a todas las importaciones de ganado mexicano, incluso provenientes de zonas libres del norte, como Sonora.
Esto genera tensiones entre regiones porque los ganaderos norteños ven afectados sus ingresos debido a un problema sanitario que se originó lejos de sus entidades. El cierre de la frontera con Estados Unidos generó pérdidas por más de 638 millones de dólares.
La semana pasada el Departamento de Agricultura de Estados Unidos anunció la reapertura de la frontera, mientras que la Secretaría de Agricultura del gobierno federal anunciaba la llegada de un embarque con más de 400 cabezas de ganado desde Nicaragua, uno de los países con más problemas por el gusano barrenador, señalaron los ganaderos sonorenses.
Ante esta situación, coincidieron en la necesidad de que se implemente el cierre de la frontera sur hasta que se contenga la plaga del gusano barrenador y se garantice la aplicación de protocolos sanitarios rigurosos para la introducción de ganado.RDM