NO PASA NADA
Por: Jesús Solano Lira
El recinto de Donceles y Allende, que fue sede de la Cámara de Diputados hasta 1982, y después dio paso a la transformación de lo que ahora es el Congreso de la Ciudad de México, pero antes Asamblea de Representantes y posteriormente la Asamblea Legislativa, ha visto pasar por sus pasillos a grandes tribunos y excelsos oradores, políticos consagrados y talentosos.
Como diría el clásico ¡Ay, qué tiempos, señor Don Simón!, por cierto, título de una película mexicana de 1941, escrita y dirigida por Julio Bracho y que protagonozaron Joaquín Pardavé, Arturo de Córdova y Mapy Cortés, cuya trama retrata y satiriza la vida del México de principios del Siglo XX durante la época del Porfiriato, pero esa es otra historia.
Y hago referencia al ¡Ay, qué tiempos, señor Don Simón!, porque era una delicia cubrir la Asamblea de Representantes, que en su primera etapa, allá por 1988, era escenario de grandes debates entre representantes del PRI, PAN y PRD, uffff que añoranza, insisto, había preparación, conocimiento y mucho talento.
Es lamentable que aquella fineza que había en los debates y en las votaciones haya caído tan bajo, sin duda, hay niveles, y vaya que sí, aunque vivamos otros tiempos, el respeto a lo que representa ser un diputado, ya sea electo por voto popular o llegar por la vía de la representación proporcional, tiene que ser absoluto, tanto para los miembros del Congreso de la Ciudad de México como para los electores.
Y como el dinero y los chismes son para contarse, ahí le va. El miércoles pasado, en una votación para mantener el predio ubicado en Montes Apalaches 525 en la colonia Lomas de Chapultepec, Alcaldía Miguel Hidalgo, como un área verde, uno de los diputados, tuvo la graciosa ocurrencia de escribir en su papeleta: “Puto el que lo lea”, es en serio, así el nivel de ese legislador, ni para donde hacerse .
El tema fue relevante, ya que la constructora Trepi pretende que se revoque la clasificación del lugar porque busca construir un conjunto habitacional en la zona.
Cabe destacar que un juez de la Ciudad de México ordenó al Congreso cambiar el uso del suelo del predio, en respuesta al falló del juzgador, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se reunió para gestionar ese tema.
Tras la reunión, la Jucopo, propuso un acuerdo para restituir el uso de suelo de “Área Verde AV”, clasificación que ha mantenido desde 1987, cuando entró en vigor el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de Miguel Hidalgo, un programa que es previo a la expropiación del predio en 1992.
La votación se aprobó con 61 de manera unánime, el único que faltó a la votación fue el ex titular de esa demarcación, Víctor Hugo Romo, quien la gobernó durante dos periodos, y que dicen las malas lenguas, mucho tiene que explicar por el boom inmobiliario que se dio durante sus gestiones.
El mensaje del gracioso diputado de “puto en que lo lea”, fue exhibido por la presidenta de la Mesa Directiva, Martha Ávila, quien visiblemte molesta hizo un extrañamiento a todos los diputados “porque fueron los únicos que pusieron votos en la urna”, reclamo la legisladora morenista.
En la sesión advirtió que: “No se vale esto que hizo algún diputado (de la CDMX) y que debe de saber que lo hizo. Para que quede un antecedente que todos merecemos respeto y que esto no se vale…No se sabe quién fue, pero ustedes sí saben quién lo hizo”.
Este momento, pasa a formar parte del anecdotario del día a día del trabajo que desarrollan los diputados locales en el recinto legislativo de Donceles y Allende, donde en fechas recientes hemos visto de todos, desde diputadas que se disfrazan de quinceañeras hasta los legisladores que se hacen limpias en el vetusto edificio ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México. Dirían por ahí, disfruten lo votado.