* Es posible que logren su objetivo, que permanezcan en el poder hasta 2030 y más allá, pero también lo es que para entonces estén gobernando sobre ruinas, sólo cuidando de los despojos de lo que fue el gran proyecto de nación de América Latina. Puede que Los testamentos sean un recuerdo de nuestro porvenir
Gregorio Ortega Molina
El problema esencial del espectáculo político-circense es que la responsabilidad recae en los actores, porque los espectadores son cautivos, están imposibilitados de desplazarse a otras carpas, y les es imprescindible no perder la audiencia. El director y guionista resulta secundario.
Me explico, durante mi primera juventud e inicial madurez acudí al teatro con frecuencia, a los de comedia y drama y a los de revista. Podían prescindir del apuntador, los actores eran capaces de improvisar e innovar sobre la marcha. De acuerdo a su estado de ánimo y la atención que percibieran en el público, los excelentes intérpretes recurrían a su experiencia para recuperar los ojos y oídos de los que estaban sentados en las butacas.
El confinamiento obligado no facilita la tarea. El mundo es otro, los medios de comunicación cibernéticos y las redes sociales favorecen el traslado de uno a otro lado para encontrar un mejor entretenimiento o un atisbo de verdad, distante de los datos ofertados por la propaganda política y los requerimientos electorales.
Decidieron ofrecernos una tragicomedia mexicana para imponer justicia político-electoral, cuando no hay escenario y el tiempo es ajeno a toda consideración supuestamente inteligente. Hace mucho que los mexicanos padecemos una profunda reingeniería social, y dejamos de ser tal cual nos describen Emilio Uranga y Octavio Paz. Encontramos un pálido reflejo de lo que nos sucede en Los testamentos.
“En este país mío ya desaparecido, la vida entró hace años en una espiral de decadencia. Las inundaciones, los incendios forestales, los tornados, los huracanes, las sequías, la escasez de agua, los terremotos. Exceso de esto, carencia de aquello. Las infraestructuras deterioradas, ¿por qué nadie desmanteló aquellos reactores nucleares antes de que fuese demasiado tarde? Caía la economía, caía el empleo, caía la tasa de natalidad.
“La gente empezó a asustarse. Luego empezó a ponerse furiosa.
“La ausencia de remedios viables. La necesidad de culpar a alguien”.
Empeñados en perseguir y castigar la corrupción pecuniaria, necesitan servirse de esa actitud corrupta y servil de la procuración y administración de justicia. La pregunta resulta ineludible: ¿puede y debe combatirse la transa económica, sin importar la lesión a todo el aparato del que dependen libertad y ejercicio del voto?
Y más, pues tendrán que definir los delitos por los cuales pudieran ser juzgados los expresidentes, probarlos con contundencia, y someterlos a juicio administrativo o penal con absoluta transparencia, aunque AMLO pudiera resultar demandado por daño moral.
La mayoría de los mexicanos están ciertos de que los expresidentes abusaron y delinquieron, pero tengo la certeza de que sólo unos cuantos, y entre ellos los abogados, pueden tipificar los delitos.
A este gobierno le resultará imposible eludir la responsabilidad en las consecuencias de sus políticas públicas y las decisiones que toma… asumir como verdad revelada que Emilio Titino Lozoya Austin está en lo cierto, y es honesto y honrado a carta cabal, equivale a suponer que quienes ordenaron este “arreglo” mediático y judicial se ven reflejados en ese espejo, y aceptan esa corrupción para combatir la otra.
Es posible que logren su objetivo, que permanezcan en el poder hasta 2030 y más allá, pero también lo es que para entonces estén gobernando sobre ruinas, sólo cuidando de que los despojos de lo que fue el gran proyecto de nación de América Latina. Puede que Los testamentos sean un recuerdo de nuestro porvenir.
De lo que AMLO no quiere hablar
Nada más dejamos constancia de las encuestas y estadísticas del INEGI. No es opinión. Es realidad: “El INEGI da a conocer las Expectativas Empresariales (EE) constituidas por la opinión del directivo empresarial, correspondientes al octavo mes del año en curso. Las EE se elaboran con los resultados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), las cuales permiten conocer, casi inmediatamente después de terminado el mes de referencia, la opinión de los directivos sobre el comportamiento de variables relevantes de los sectores Industrias Manufactureras, Construcción, Comercio y de los Servicios Privados no Financieros.
“En su comparación mensual y con datos ajustados por estacionalidad, las Expectativas Empresariales en el sector Manufacturero sobre los Inventarios de productos terminados fueron superiores en 1.3 puntos, la Inversión en planta y equipo en 0.7 puntos, las del Personal ocupado total en 0.4 puntos y las de la Demanda nacional de sus productos en 0.1 puntos; en tanto que las que hacen alusión a las Exportaciones descendieron (-)0.7 puntos, las de Producción (-)0.6 puntos y las de Capacidad de planta utilizada lo hicieron en (-)0.1 puntos durante agosto de 2020 con relación a las de julio pasado.
Las EE en el sector de la Construcción sobre el Valor de las obras ejecutadas como subcontratista disminuyeron (-)0.6 puntos y las del Valor de las obras ejecutadas como contratista principal (-)0.1 puntos; por su parte, las del Total de contratos y subcontratos crecieron 0.3 puntos durante el octavo mes de este año frente a las del mes inmediato anterior.
“En el sector Comercio, la apreciación sobre las Compras netas registró una variación de (-)2 puntos, las de los Inventarios de mercancías de (-)1.7 puntos y la de los Ingresos por consignación y/o comisión de (-)1.1 puntos en agosto del presente año respecto a un mes antes”.
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@OrtegaGregorio