Ricardo Del Muro / Austral
El presidente Andrés Manuel López Obrador y el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, en su última conversación, el domingo 28 de abril, acordaron una acción combinada e inmediata para reducir la migración irregular.
La declaración conjunta de los presidentes se dio a conocer en un comunicado escueto y sin mayores detalles, pero un artículo del diario The New York Times destacó que el tema de la migración podría ser decisivo para la permanencia de Biden en la Casa Blanca durante otros cuatro años.
Las encuestas realizadas en los últimos meses, tanto a republicanos como a demócratas, indican que la situación en la frontera genera gran preocupación. Incluso algunos de los más fervientes partidarios del presidente Biden en ciudades liberales le están exigiendo que haga algo para frenar el flujo de inmigrantes, señalan el artículo del NYT que firman Michael D. Shear, corresponsal en la Casa Blanca y Hamed Aleaziz, que cubre el Departamento de Seguridad Nacional y las políticas migratorias.
El tema migratorio se ha puesto al centro de la campaña presidencial estadounidense y México ha surgido como un actor indispensable en un tema que tiene el potencial de influir en las elecciones de Estados Unidos, por lo que la Casa Blanca ha trabajado duro para mantener la cooperación de López Obrador, indicó otro reportaje del NYT (26 de marzo), redactado por Natalie Kitroeff, jefa de la corresponsalía del Times para México, Centroamérica y el Caribe, con el apoyo de Zolan Kanno – Youngs y Paulina Villegas, que reportaron desde la Casa Blanca y Tijuana.
En el comunicado que dio a conocer la Presidencia de México, el lunes 29 de abril, se indica que en el corto plazo, los dos presidentes ordenaron a sus equipos de seguridad nacional trabajar en conjunto para implemetar de inmediato medidas concretas, a fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares, protegiendo al mismo tiempo los derechos humanos.
López Obrador y Biden también se comprometieron a promover iniciativas para abordar las causas fundamentales de la migración en todo el hemisferio occidental, y señalaron que el aumento de la prosperidad y la seguridad compartidas será de vital importancia para abordar eficazmente el desafío migratorio a largo plazo.
Los reporteros del NYT indican que un alto funcionario gubernamental se negó a dar detalles sobre lo que Estados Unidos y México podrían “implementar inmediatamente”. Pero el funcionario dijo que, entre otras posibilidades que se están analizando, hay medidas coercitivas más estrictas para impedir que se utilicen ferrocarriles, autobuses y aeropuertos para el cruce ilegal de fronteras y más vuelos que regresen a los inmigrantes a sus países de origen.
El más reciente plan del presidente Biden al respecto – con un proyecto de ley de migración muy restrictivo que contaba con cierto apoyo bipartidista – se estancó en los últimos meses tras ser bloqueado por los republicanos en la Cámara de Representantes. Biden había pedido que la legislación se aprobara junto con la ayuda financiera para Israel, Ucrania y Taiwán, pero cuando el Congreso llegó a un acuerdo sobre la financiación a principios de este mes, la legislación fronteriza no estaba incluida.
Esto hace que Biden tenga pocas opciones para hacer frente a unos patrones migratorios globales que han cambiado de manera drástica o al sistema migratorio estadounidense que ambos partidos admiten que durante décadas ha sido disfuncional.
Algunos activistas y funcionarios gubernamentales creen que Biden está cerca de tomar una decisión para anunciar una acción ejecutiva que podría imponer nuevos límites drásticos a los solicitantes de asilo, recurriendo a la misma autoridad legal que el presidente Donald Trump consideró que era la mejor manera de mantener a los inmigrantes fuera de Estados Unidos cuando estaba en el cargo.
El artículo del NYT destaca que las autoridades fronterizas estadounidenses han tenido dificultades para enfrentar el creciente número de inmigrantes en la frontera sur, sobre todo en diciembre, cuando los agentes efectuaron casi 250 mil detenciones de inmigrantes que cruzaban de manera ilegal.
Desde entonces, el gobierno de Biden ha colaborado de manera estrecha con México para reforzar la aplicación de la ley. Pero ahora, esos esfuerzos parecen haber dado sus frutos. En febrero, los agentes fronterizos hicieron poco mñas de 140 mil detenciones y en marzo la cifra fue ligeramente inferior, con más de 137 mil arrestos. RDM