Ricardo Del Muro / Austral
La política proteccionista y migratoria de Donald Trump podría tener múltiples implicaciones significativas en la estabilidad económica y financiera de los estados mexicanos, especialmente aquellos con economías fuertemente vinculadas al comercio, la inversión y las remesas provenientes de Estados Unidos, señaló Fitch Ratings, una de las principales agencias de calificación creditcia a nivel global.
El reporte, difundido al inicio de la semana por los principales medios de información económica, advierte que las políticas de inmigración más estrictas de Trump podrían reducir el flujo de remesas, afectando el consumo y la estabilidad financiera de varios estados en México, como Guanajuato, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Zacatecas.
Una disminución en las remesas podría impactar directamente la demanda interna y calidad de vida en las familias que dependen de estos ingresos, afectando la capacidad fiscal de los estados y aumentando el gasto social debido al incremento de un aumento en la deportación de migrantes mexicanos y de asentamientos nuevos debido a una contención mayor de flujo de migrantes de paso hacia Estados Unidos provenientes de Centroamérica y otras latitudes.
En materia de comercio exterior, el reporte de Fitch también señala la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría aumentar las barreras comerciales, impactando especialmente a estados como Baja California, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, que dependen en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos.
Un aumento en los aranceles y políticas de importación más estrictas podrían reducir la competitividad de los productos mexicanos en el mercado estadounidense, disminuiría los ingresos fiscales derivados de la actividad económica y afectaría la recaudación del impuesto sobre la nómina.
Además, la incertidumbre política y económica generada por la victoria de Trump podría desalentar la inversión extranjera y en particular, la relocalización de empresas en México.
En este caso, entidades como Baja California, Ciudad de México, Nuevo León y San Luis Potosí, que han atraído inversiones importantes desde Estados Unidos, podrían ver una reducción en proyectos nuevos de inversión si las políticas de Trump se enfocan en repatriar la producción manufacturera a Estados Unidos. Las políticas fiscales y regulatorias más restrictivas también podrían hacer menos atractivo invertir en México.
En lo referente a las remesas, los mayores impactos podrían resentirse en estados como Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas, ya que en ellas son una fuente crucial de ingresos.
En el primer semestre de este año las remesas totalizaron 31 mil 343 millones de pesos, un crecimiento anual de 3.6%, desde la expansión de 9.4% en el mismo periodo de 2023 y las entidades federativas tradicionalmente receptoras de remesas, entre ellas Chiapas que captó 2 mil 017 millones de dólares, siguieron siendo de las más favorecidas, pero en este periodo se registró una pérdida de impulso en la remesas por el aumento del desempleo en Estados Unidos.
De acuerdo al reporte económico de Citibanamex, elaborado por Guillermina Rodríguez, se prevé que el crecimiento de las remesas continúe bajo en los próximos meses, ante la desaceleración estimada de la economía estadounidense.
Las remesas del exterior moderaron su dinamismo durante el primer semestre de 2024, señala el informe. Aunque se mantienen en niveles históricos al acumular 31 mil 343 millones de dólares durante enero – junio de este año, en términos de crecimiento anual se observó un menor impulso, de 3.6% desde 9.4% en el mismo periodo de 2023 y 13.4% en el correspondiente de 2022.
El bajo crecimiento del primer semestre de 2024 se acentúa si se toma en cuenta el incremento de la inflación, tanto en Estados Unidos como en México, así como la volatilidad del tipo de cambio, indicadores que determinan el poder adquisitivo de las remesas.
En dólares reales – ajustadas por la inflación de Estados Unidos – las remesas crecieron sólo 0.4% anual durante la primera mitad de 2024, desde 4.4% en el mismo periodo de 2023. En tanto, en pesos reales – ajuste de la inflación de México y tipo de cambio – las remesas cayeron -6.2% en la primera mitad del año desde -8.1% del año anterior.
En el mes de junio ingresaron 6 mil 213 millones de dólares, el mayor monto desde que se registra la serie mensual en enero de 1995; esto significó un crecimiento anual de 11.3% y detuvo la desaceleración.
Tan sólo diez entidades captaron dos terceras partes de las remesas del exterior, señaló el informe de Citibanamex. Michoacán retomó el primer lugar al concentrar 8.6% del total de las remesas recibidas en el primer semestre del año, seguido de Guanajuato (8.5%), Jalisco (8.4%) y la Ciudad de México (7.5%), seguidos del Estado de México y Chiapas, que se mantuvo en el sexto lugar, con una participación de 6.4 por ciento.
En términos de crecimiento nominal en dólares, 14 entidades federativas registraron caídas anuales en la primera mitad de 2024, en comparación con sólo dos estados que lo hicieron en el mismo periodo de 2023. Los dos mayores retrocesos se localizaron en entidades con baja recepción de remesas: Baja California Sur con -27% y Sinaloa con -14.9%. La suma de remesas en estas entidades es menor a 2% del nacional.
No obstante, por su importancia, destaca la caída de 2.2% observada en Chiapas, entidad que capta 6.4% del total nacional, después de que desde el tercer trimestre de 2020 al cuatro trimestre de 2023 había registrado variaciones anuales de dos dígitos, la más alta en el segundo trimestre de 2021 que fue de 74.8 por ciento. RDM