El Blog de Iñigo… LEY Y REALIDAD
Del inframundo para arriba
El poder judicial ya estaba mal y va a estar peor, pero la buena noticia es que del inframundo solo se puede ir hacia arriba…
La pregunta que más me han hecho en los últimos días, es: ¿debemos o no debemos ir a votar el 1 de Junio de 2025 y en caso de ir, como debo hacerlo?
Mi respuesta es, Si debemos ir a votar el 1 de junio y, sugiero que existen dos opciones en la forma de votar; la primera es votar por cada candidato que consideres adecuado (en la pagina del INE, de forma cero amigable y nada fácil puedes revisar los perfiles) o bien anula tu voto y en cada papeleta escribe “que se reinicie el proceso de la reforma judicial” y te explico mis razones.
Antes de explicarte mis razones, quiero dejar claro que considero que la Reforma al Poder Judicial se hizo mal, que el Poder Judicial ya estaba mal y que va a estar peor y que, a los tres comités de evaluación y al proceso en general les faltaron, técnica jurídica, transparencia y tiempo. Y que considero que debería decretarse un reinicio del proceso de reforma, más transparente y mejorado, utilizando las experiencias actuales. Te imaginas 30 millones de boletas en las que diga “reinicien el proceso de reforma al poder judicial”. En una de esas lo logramos.
Como abogado, sostengo que las leyes, TODAS, (aún las injustas) se deben cumplir y, que México, todavía es un país democrático y que, si bien, el gobierno actual, en mi opinión, dista mucho de lo que considero un buen gobierno, eso no quiere decir que no respete que la mayoría de los mexicanos eligieron al actual gobierno y que, la democracia, también aplica cuando no gana mi favorito.
Adicional a ello, sostengo que los otros dos poderes de la unión también requieren una reforma profunda.
Regresando al si de ir a votar; mis razones y reflexiones se basan en 3 ópticas fundamentales; 1. Constitucional, 2. Política y 3. Ciudadana.
Constitucional
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ordena en su artículo 133, que la Constitución es la Ley suprema de la unión y, por su parte, la fracción III del artículo 36 de dicho ordenamiento supremo, establece que son obligaciones del ciudadano de la República, votar en las elecciones…
Por su parte el artículo 17 de la misma Constitución establece que Ninguna persona podrá hacerse justicia por si misma.
Entonces, es obligación de los ciudadanos, votar y éstos no pueden hacerse justicia por su propia mano, o sea, uno no decide que leyes si cumple y que leyes no cumple.
Sé que algunas voces dicen, NO votes porque eso es hacerle el caldo gordo al gobierno y la reforma judicial fue una fantochada llena de ilegalidades y hay suspensiones ordenadas por juzgados de distrito.
Al respecto, considero que el hecho de que alguien viole la ley, no legitima a los demás ciudadanos a no acatar una orden constitucional, porque si así fuera, cada vez que hubiera un político corrupto, ello legitimaria al ciudadano a no pagar impuestos o, cada vez que hubiera un político ladrón, eso nos daría la facultad de robar, y así me puedo seguir con cada delito o violación legal. Por su parte, la Corte de Justicia de la Nación (actual) votó por la constitucionalidad de la reforma, y pues ellos son la institución facultada para declarar si el proceso era o no constitucional (puede ser que no me guste o que, incluso considere que se equivocaron, pero el camino legal era, a través de, la acción de inconstitucionalidad y en ese proceso la reforma se declaró legitima) y finalmente, las suspensiones (que en mi opinión y análisis legal, son un intento paupérrimo, carentes de técnica jurídica) si bien, si ordenaron la suspensión, su falta de acatamiento no faculta a los ciudadanos a no cumplir con la ley, por las mismas razones apuntadas en éste párrafo, es decir, que una institución gubernamental falte a la ley no legitima a los ciudadanos a violarla también.
En conclusión, la obligación constitucional de todo ciudadano mexicano es ir a votar cuando sea llamado a ello y no puede desatender el llamado solo porque no le dan ganas o porque no le gustan los procesos, el artículo en cita, no dice, cuando quiera. Aunque no haya una sanción por no hacerlo. Aunque la consecuencia es a todas luces adversa para el país.
Sostener que, como no me gustó el proceso, o que los argumentos que sostienen que el proceso de reforma del poder judicial son ilegales y que, existen suspensiones ordenadas a los comités de evaluación, otorgadas por jueces, para efectos del Estado de Derecho, no abonan en nada, insisto, que alguien viole la ley no legitima a los demás a hacerlo, pues aceptar eso, nos pondría en una estado de absoluta anarquía. Imagínate, como ese no cumple pues yo tampoco…
Política
“A mi que no me vengan con que la ley es la ley” o “Al demonio las instituciones” se acuerdan cuando esas dos frases generaron escozor, ámpulas y dolor en los que nos consideramos defensores del Estado de Derecho, pues decir que no voy a votar porque el proceso de reforma judicial se hizo mal, y que Morena no me representa, es decir esas dos frases de manera continua y reiterada (solo que como ahora las digo yo o alguien que me cae bien, entonces no es tan doloroso).
Democracia significa el gobierno de la mayoría.
Aunque esa mayoría, de acuerdo a mi forma de pensar, se haya equivocado, no puedo decir, por un lado, que están afectando al Estado de Derecho y por otro, decir que yo no voy a seguir las instituciones que no me gustan o solo me representan los gobiernos que me acomodan. Eso querido lector, no sería democracia, sería dictadura.
Ciudadana
Estar sentado en mi sala quejándome de todo lo que hacen mal los que gobiernan no cambia al país, recordemos lo que le pasó al reino unido en donde “los listos” no salieron a votar y los sacaron de la Comunidad Europea, o recordemos el Plebiscito de paz con las FARC en Colombia donde ganó el NO, porque “los listos” no fueron a sufragar, y que me dices de los diversos Referéndums Suizos donde por la baja participación, a cada rato se discute la legitimidad de los cambios gubernamentales, dificultando la gobernabilidad del país, entre otros ejemplos en el mundo.
Es decir, la apatía y la falta de participación nunca ha generado cambios y, eso sí creo, que le hace el caldo gordo a los que quieren hacer su voluntad.
Hay dos opciones; la primera, es revisar quienes son los candidatos y votar por los que consideres más adecuados, eso también sirve, aunque haya candidatos a modo, podrías votar por lo menos malo.
La segunda, ve a anular tu voto y a poner en cada boleta “reinicien el proceso de reforma al poder judicial”, es una forma de hacerle ver a nuestros gobernantes y representantes que queremos un cambio, pero bien hecho.
Ir a votar genera dos consecuencias inmediatas; la primera; disminuye la posibilidad de que “alguien” llene las boletas como quiera, no se si eso se pueda, pero para que arriesgarse. Y dos; es una forma real de comunicación con el gobierno.
Te imaginas que hubiera 30 millones de votos diciendo, “reinicien el proceso de reforma al poder judicial” ¿tu crees que la presidente haría caso omiso a esa petición?, ¿tu crees que el congreso no haría caso a la petición de sus representados? En una de esas la oposición se sube al tren y lo toma como estandarte.
Al menos esa situación abriría la conversación desde un lugar diferente, desde un lugar democrático, desde un lugar que protege al Estado de Derecho, desde un lugar en el que los Ciudadanos hacemos lo que nos toca.