Anahí García Jáquez
Urbana, Illinois, E.U. 1987. Un joven oriundo de España ha sido becado por una universidad estadounidense. Trabaja como profesor pero en realidad lo que él desea es ser escritor. Durante su estancia en dicho país conoce a Rodney Falk, un personaje que cambiará su vida irremediablemente.
La velocidad de la luz es un trabajo del escritor español Javier Cercas, quien toma elementos de su vida para crear esta historia. Para empezar, el protagonista está inspirado en él mismo, pues es también escritor y jamás se llega a saber su nombre, por lo que el lector deducirá por momentos que se trata de este autor.
El narrador es este mismo joven quien cuenta sus vivencias en la Universidad de Illinois, que es donde se encuentra por primera vez con Rodney Falk, un veterano de guerra que, al igual que él, siente pasión por todo lo referente a la literatura, por lo que, teniendo ya un gusto en común, se hacen amigos hasta que la vida los lleva por caminos completamente diferentes, siendo el joven escritor el más marcado por la presencia de Rodney en su vida, además de ser inspirado por él.
La novela consta de cuatro capítulos titulados Todos los caminos, Barras y estrellas, Puerta de piedra y El álgebra de los muertos. En ellos el autor hace viajes al pasado y vuelve al presente para contarnos la historia de Rodney, un hombre huraño y solitario al que le rodea un halo de misterio, lo cual lo hace fascinante a los ojos del joven escritor y es por ello que desea escribir acerca de él, pues considera que su historia de vida es por demás interesante, sin pensar que Rodney es mucho más que eso.
Es así como, a través de esta anécdota, el autor nos presenta a un veterano de guerra que viene arrastrando mucho bagaje, pues no ha podido superar todo lo vivido en el campo de batalla y que constantemente lo revive, por lo que básicamente, su pasado lo persigue a cada momento por más que intente pensar que lo pasó en Vietnam se quedó allá.
La culpa, los remordimientos, la maldad que se encuentra en lo más profundo del ser humano, la necesidad de redención, la búsqueda constante de esperanza, el deseo de vivir una vida normal o de comenzar una nueva y la incapacidad de seguir adelante son temas recurrentes a lo largo de la trama y, una vez que el protagonista prueba las mieles del éxito, el lector se encontrará con que no todo lo que brilla es oro, ya que, en ocasiones, es más lo que la fama quita que lo que le da a quien la experimenta.
La velocidad de la luz es un ejercicio literario interesante pues su narración que no es del todo lineal, pero su lenguaje sencillo lo hace ameno además de que posee un buen ritmo, lo cual permite que el lector se involucre hasta el final del texto. Su fuerza radica en que se nos muestra el proceso de la creación literaria paso a paso y cómo es que, quien se embarque en ello, se encontrará con retos en cada parte del camino de manera tal que se termina convirtiendo en un viaje de descubrimiento, no sólo del personaje en cuestión, sino de la condición humana en general, pues es mucho lo que se carga en el costal y soltarlo no es tan fácil. Es probable que muchas veces el creador, más que descubrir al sujeto que investiga, se termina descubriendo a sí mismo y eso a veces es mucho más devastador.
La velocidad de la luz. Javier Cercas. 2005. Editorial Tusquets.