¿Recuerdas esa escena de Interestelar? Los tres protagonistas aterrizan en un planeta cubierto de agua, con un horizonte infinito y olas gigantescas que se alzan como montañas. Pasan apenas unas horas intentando sobrevivir, pero cuando regresan a su nave, su compañero—que se quedó esperándolos en órbita—ha envejecido 23 años. Ellos vivieron un par de horas; él, más de dos décadas. Ahora, imagina que México es ese planeta donde el tiempo avanza lento, y el resto del mundo es la nave en órbita.
Mientras aquí celebramos pequeños “avances” tecnológicos que nos toman años, allá afuera el futuro ya fue. No hay olas gigantes, pero sí una marea de rezago y, al igual que en el final de la película, donde Matthew McConaughey queda atrapado en una dimensión extraña, viendo cómo todo avanza sin poder hacer mucho, nosotros estamos atrapados en una realidad donde la burocracia y la falta de visión nos mantienen estancados. Mientras el mundo sigue adelante, nosotros nos quedamos viendo cómo el futuro se nos escapa de las manos.
¿A qué me refiero?
El informe de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual registró un récord de 3.55 millones de peticiones de patentes durante 2023, y de esas el 46.2% del total fueron solicitadas por China, país que lidera la lista, con 16.4 millones de solicitudes de patentes.
En segundo lugar, se ubica Estados Unidos con 519.364, después Japón con 414,413 y Corea del Sur con 287,954 solicitudes de patentes.
En cuanto hace a la especialización y diversificación de la economía el informe subraya que, en los últimos 20 años, en medio de una actividad económica impulsada por la competitividad y la innovación, los ocho primeros países del ranking concentran el 50% de las exportaciones, el 60% de las publicaciones científicas y el 80 % de las patentes a nivel internacional, en un mercado valuado en unos 300 billones de dólares en exportaciones de bienes y servicios.
Dicho informe enfatiza que China, la India y Corea, observaron un gran incremento de la diversificación tecnológicas en el periodo. China pasó de estar especializada solamente en un 16% de todas las capacidades tecnológicas a un 94%, las capacidades tecnológicas de la República de Corea pasaron del 40 % al 83 % y la India vio duplicarse ese tipo de capacidades, pasando del 9% al 21%. La India sorprendió enormemente con 64,480 solicitudes y se ubicó en el sexto lugar dentro de los primeros diez países solicitantes de patentes.
A todo lo anterior hay que agregar que en un artículo reciente se destaca, palabras más, palabras menos, que para el 2030 el 45% de la capacidad manufacturera del mundo será china y que este país asiático está firme en la ruta para dominar la industria de vehículos eléctricos y los autónomos, esté teniendo avances muy significativos en la robotización o, de acuerdo con los últimos acontecimientos, irrumpió el paradigma de la inteligencia artificial.
Rezago tecnológico en México y desafío internos.
México ha emergido como un posible actor clave en la tecnología dentro de América Latina. Sin embargo, su desarrollo sigue dependiendo de factores externos y enfrenta múltiples desafíos internos:
Principales Obstáculos al Desarrollo Tecnológico en México
1. Alta dependencia de tecnología extranjera: México importa la mayoría de sus tecnologías clave, lo que lo hace vulnerable a cambios globales.
2. Falta de incentivos a la innovación: No existen políticas robustas para apoyar el desarrollo de startups y empresas tecnológicas locales.
3. Infraestructura digital deficiente: La conectividad sigue siendo desigual, lo que limita el acceso a la tecnología en ciertas regiones.
4. Creciente vulnerabilidad a ciberataques: Desde fraudes financieros hasta ransomware, la falta de ciberseguridad afecta tanto a empresas como a ciudadanos.
5. Bajo financiamiento en Investigación y Desarrollo (I+D): Representa menos del 1% del PIB, cifra muy inferior a la de los países líderes en innovación.
6. Ausencia de un plan nacional de innovación: No existe una estrategia integral para fomentar el desarrollo tecnológico y científico.
7. Fuga de cerebros: El talento mexicano emigra a otros países en busca de mejores oportunidades.
¿CUÁL ES LA ECUACIÓN PARA EXTRAPOLAR ESE REZAGO Y UBICARNOS EN EL PLANO DEL DESARROLLO TECNOLÓGICO MUNDIAL?
Hay infinidad de herramientas y estrategias que organismos internacionales, gobiernos y organizaciones y compañías tecnológicas sugieren para que los gobiernos puedan formular políticas públicas e instrumentos para potenciar el desarrollo en el sector de las telecomunicaciones, el desarrollo tecnológico y la innovación, cuya combinación puede constituirse en la fórmula para que México extrapole hacia el futuro y se inserte con éxito en el plano del desarrollo de la tecnología.
Abatir la brecha digital en México como en otros países latinoamericanos se requiere apuntalar una mayor digitalización para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo social. La conectividad requiere la ampliación de las redes y la adopción de las herramientas digitales por parte de las personas.
Para romper la brecha digital un modelo propuesto por especialistas son las asociaciones público-privadas. En este sentido, el BID destaca que hay cuatro pilares para acortar la brecha digital y facilitar el acceso al ecosistema digital de cualquier país: infraestructura, calidad de los servicios, la adopción de la tecnología y el desarrollo de contenido local.
En este sentido, los especialistas opinan que es necesario trabajar de forma sistémica esos cuatro pilares, contemplando un buen marco regulatorio, un diálogo proactivo entre Gobierno y sector privado, y el impulso de los bancos de desarrollo. Porque, a diferencia de Interestelar, aquí no necesitamos viajar a otra dimensión para cambiar el futuro. Solo hace falta voluntad para ajustar el rumbo, soltar el lastre de la burocracia y acelerar hacia un desarrollo que no nos deje atrapados en el pasado mientras el resto del mundo ya vive en el mañana.