Ricardo Del Muro / Austral
México avanzó seis posiciones del lugar 90 al 84 en el Índice de Democracia Global elaborado por The Economist Intelligence Unit, con una calificación de 5.32 sobre 10, por encima de varios estados latinoamericanos; a pesar de este avance, el país se mantiene en la categoría de “régimen híbrido”, que combina elementos democráticos con características autoritarias.
Este avance en la evaluación democrática que anualmente publica la prestigiosa revista británica, se produce en un contexto de “mayor inclusión de la gente en la vida pública del país”, pero la permanencia en la categoría de “régimen híbrido” y las críticas a la reciente reforma al Poder Judicial, indican que aún desafíos significativos en áreas como la corrupción, la violencia y la impunidad que es necesario superar para consolidar una democracia plena.
A través del Índice de Democracia Global se pretende determinar el rango de democracia en 167 países, de los cuales 166 son estados soberanos y 165 son Estados miembros de las Nacionales Unidas. Los países que encabezan la lista como “democracias plenas” son: Noruega, Nueva Zelanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Suiza. Estados Unidos ocupa el puesto 28 con una puntuación de 7.85, manteniendo su clasificación como “democracia defectuosa”.
Este estudio fue publicado por primera vez en el año 2006 y cada año actualiza sus indicadores que se agrupan en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política. En lo que respecta a la clasificación de los países, ésta se divide en: democracia plena, democracia imperfecta, regímenes híbridos y regímenes autoritarios.
La calidad de la democracia en América Latina y el Caribe disminuyó por noveno año consecutivo en 2024, señaló The Economist en su más reciente informe, que en México fue publicado por Reporte Índigo. El puntaje promedio del índice regional cayó de 5.68 en 2023 a 5.61. No obstante, la región se mantiene como la tercera con más democracia del mundo, después de América del Norte y Europa occidental.
La revista especializada refiere que de los 24 países de la región cubiertos por el Índice de Democracia Global, 17 registraron una disminución en su puntaje en 2024, cinco mejoraron y dos no registraron cambios. Los únicos dos países catalogados como “democracias plenas” de América Latina fueron Uruguay, en el puesto 15 (con una puntuación de 8.67) y Costa Rica, en el 18 con 8.29, tras perder los dos una posición con respecto a 2023. Jamaica, Colombia y Brasil experimentaron los mayores retrocesos de este año, mientras que la República Dominicana y México lograron la mayor mejora en el puntaje.
Nicolás Saldías, analista principal de América Latina y el Caribe en The Economist Intelligence Unit, dijo en la presentación de la publicación que en la región de América Latina hay dos casos emblemáticos: El Salvador y México con Andrés Manuel López Obrador y la actual presidenta, Claudia Sheinbaum.
“En estos países, los votantes están dando a estos líderes una vía libre de imponer o implementar políticas populistas, que a corto plazo brindan a muchos votantes resultados rápidos”, mencionó.
Saldías advirtió que la contraparte de dar el poder a líderes populistas es que los votantes están tolerando la erosión de las instituciones formales de la democracia en dichos países. “Ciertamente vemos esto en el caso de El Salvador, pero México también ha mostrado un deterioro significativo en la calidad de su democracia”.
En este sentido, el gobierno del expresidente López Obrador y la administración de Sheinbaum, llevaron a cabo la desaparición de siete órganos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), además de la reforma al Poder Judicial.
Al respecto, Aníbal García, investigador del Observatorio Lawfare, dijo a Reporte Índigo que con la presidenta Claudia Sheinbaum se mantiene la “democratización” de la vida pública en México. No obstante, la actual administración podría caer en contradicciones.
“(El actual gobierno) tendrá algunas cosas que quizás no terminan por gustarle mucho a la población, pero lo que sí estamos viendo es que hay un proceso de mayor inclusión de la gente en la vida pública del país”, comentó el experto.
Por su parte, Irwing Rico, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, declaró que el Gobierno mexicano es visto por otros proyectos como un referente en función de un gobierno popular.
“Un gobierno que obedece a la política social, al menos ha buscado una defensa de la soberanía frente a los amagues o a los ataques que pueden hacer, por ejemplo, líderes como Donald Trump en el contexto regional norteamericano”, expresó. RDM