Ricardo Monreal, aseguró que es fundamental que México y Estados Unidos aborden los problemas de migración y tráfico de narcóticos de manera integral, a fin de atender las causas reales y avanzar en una solución adecuada que mejore las condiciones de la población.
Sin embargo, el coordinador parlamentario de los senadores de Morena, señaló que una narrativa radical, lejos de construir soluciones, enturbia la relación bilateral, ya de por sí compleja.
En un artículo publicado en redes sociales, el legislador refirió que el pasado 12 de mayo, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, firmó proyectos de ley que prohíben una moneda digital federal centralizada y la vigilancia gubernamental de las finanzas.
Asimismo, agregó, hizo señalamientos respecto a la falta de control de México sobre el paso de personas que buscan entrar a Estados Unidos, y también emitió una opinión negativa en torno a la operación en territorio nacional de los cárteles de las drogas que trafican fentanilo a la Unión Americana.
“Sus referencias a las estrategias de política nacional para atender el fenómeno migratorio y la delincuencia organizada de narcóticos, rebasan la línea de respeto que debe haber entre representantes de Estados soberanos o líderes regionales”, expresó.
Ello, apuntó, demuestra que el tema migratorio será parte de las campañas políticas hacia los comicios del próximo año, pues algunas encuestas señalan que ocho de cada 10 republicanos consideran que aumentar las deportaciones es importante.
Ricardo Monreal subrayó que la legislación SB 1718 de Florida, firmada esta semana, tiene como justificación combatir los efectos de la inmigración indocumentada generada por las políticas fronterizas del Gobierno federal de ese país.
Dicha ley, aseveró, obliga a las empresas de ese estado a usar el programa de verificación de empleo E-Verify para identificar a trabajadores indocumentados, e incrementa los recursos públicos para trasladar a personas sin documentos a localidades que gobierna el Partido Demócrata.
“Es la normatividad más severa que haya promulgado un estado en esta materia”, consideró.
Esta legislación, advirtió, ignora que por mucho tiempo Florida ha sido hogar de una gran cantidad de inmigrantes, ya que uno de cada cinco residentes nació en otro país, constituyen más de una cuarta parte de la fuerza laboral y sus principales países de origen son Cuba, Haití, Colombia, México y Jamaica.
Destacó que hay analistas que consideran que este grupo de disposiciones legales no sólo afecta a las personas indocumentadas, sino que también tendrá repercusiones en las y los ciudadanos estadounidenses y en las comunidades de Florida.
Respecto al asunto del fentanilo, recordó que el gobernador vincula la llegada de inmigrantes con el tráfico de aquél, pero la evidencia demuestra que tal aseveración es falsa, pues las y los inmigrantes no trafican drogas, y la mayoría de las personas detenidas por esa actividad son estadounidenses.
Ciertamente, hay una epidemia de opioides sintéticos en esa nación, y ya cobró la vida de cientos de miles de personas, pero la estrategia para su atención se debe enfocar en los elementos que realmente intervienen en el problema, puntualizó.