CIUDAD DE MÉXICO, 6 de noviembre (Almomento.MX).- La inserción de la mujer en el mercado laboral ha ido en aumento en los últimos años, de acuerdo al Banco Mundial, el 40% de la fuerza laboral está compuesta por mujeres, en México, el 36% de las mujeres cuentan con un empleo formal. Sin embargo pese a los esfuerzos del sector empresarial para fomentar la igualdad de género, solamente el 4% de los puestos CEO están ocupados por mujeres, esto se debe entre otros factores a la falta de programas concretos de inclusión laboral y oportunidades de crecimiento y desarrollo adecuados para que las mujeres accedan a puestos de la alta dirección.
De acuerdo a información del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), entre los puestos ocupados por mujeres en México se encuentran: Chieff Financial Officer, Corporate Controller y Chief Marketing Officer. Es necesario implementar acciones estratégicas que reconozcan la participación activa de la mujer en el desarrollo organizacional, a través de programas de capacitación y desarrollo profesional, inclusión laboral e igualdad para lograr una verdadera transformación. Existen una serie de competencias y rasgos que las mujeres poseen para ocupar roles directivos y de liderazgo, por ejemplo:
Inteligencia emocional, esta característica les permite establecer relaciones ganar-ganar con sus colaboradores y solucionar conflictos de la mejor manera.
Habilidades de comunicación y persuasión.
Desarrollan una mayor empatía con sus colaboradores, lo que les facilita el trabajo en equipo.
Tienen iniciativa y capacidad para la toma de decisiones.
Buscan potencializar el talento y desarrollo individual de sus colaboradores, reconocen el esfuerzo y logro de objetivos.
Mantener una equidad dentro de la plantilla laboral ayuda a las empresas a proyectar una imagen positiva al exterior pues fomenta la diversidad e igualdad de género, a su vez, contribuye al desarrollo del talento de sus colaboradores, esto le permite mantener óptimos niveles de desempeño y competitividad. La gestión del capital humano y la igualdad están estrechamente relacionadas a la cultura organizacional de la empresa, si se desea incorporar prácticas de equidad de género donde se reconozca el papel de la mujer dentro de la compañía y estas a su vez tengan la oportunidad de asumir roles directivos se debe iniciar un proceso de cambio interno que modifique las políticas y forma de trabajo de la empresa.
Independientemente de quien ocupe puestos gerenciales, lo más importante es la capacidad de la empresa para orientar y dirigir su capital humano, fomentar la inclusión y diversidad permite que hombres y mujeres tengan la oportunidad de ocupar roles directivos, dependiendo de su potencial, desempeño y capacidades de liderazgo, pero siempre teniendo en la mira la equidad e igualdad de oportunidades laborales.
AM.MX/fm
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