Yo Campesino / ¿Anillo al dedo?
- Nada detiene caída económica; aranceles de Trump, disculpa perfecta
Miguel A. Rocha Valencia
Todo abona al fracaso de la 4T como gobierno, hasta las prófugas del metate que apoyan a violadores mientras que el país se desbarata, crece el desempleo, la deuda y la incertidumbre en el futuro cercano donde lo más seguro es que se alcancen los peores niveles de crecimiento en la historia reciente del país, incluyendo al odiado periodo neoliberal.
Queda claro que la 4T es de gente impreparada, sin principios y que si hay un garbanzo de a libra en sus filas es opacado por el resto donde todo se vale siempre y cuando se pertenezca a la secta, hasta ser criminal, porque estar asociado o defender a delincuentes, ya cae en aquello de la asociación delictuosa.
El caso es que en los círculos oficiales ya se vislumbra la estrategia de culpar de la debacle económico-financiera de México a los aranceles trumpianos y con ello, como siempre, eludir su responsabilidad en el fracaso de los gobiernos cuatroteístas ya sea por ignorancia, incapacidad, soberbia, venganza o todo junto.
Pero debe quedar claro: la debacle se anunció hace meses cuando se supo el nivel de deuda que subió en siete billones, la falta de inversión pública en proyectos de infraestructura más allá de las obras intrascendentes, caras, inservibles e inviables financieramente del ganso y se confirmó cuando la empoderada nueva inquilina de palacio Nacional decidió (o se lo impusieron) cumplir al pie de la letra la herencia de su hacedor.
Ese fue el punto definitivo de quiebre pues se cayeron las promesas de todos: unos ofrecieron inversiones, otra que habría reflexión y ajustes en las iniciativas heredadas que modificarían todo el marco jurídico.
Las leyes se reformaron, las inversiones no llegaron y como primer golpe, 400 mil desempleados más. Desde ahí los números siguen bajando mes con mes y precisamente ayer se supo que el valor de las empresas constructoras de México cayó 19.2 por ciento en tanto quela inversión pública disminuyó 22 por ciento.
Los diseñadores de estadísticas comentan que ya son nueve meses seguidos de caída, lo cual indica que el fenómeno es ajeno al tema d ellos aranceles y responde a situaciones internas de incertidumbre y falta de aportaciones públicas a la inversión, hecho inédito aun en el último tramo neoliberal, ya que esta situación no se veía desde 2006.
La baja se detectó desde finales de 2023 cuando precisamente una encuesta internacional (BofA) con los inversionistas más importantes del mundo acusaron a las políticas personalísimas del mesías tropical que ya hacían inseguro el marco legal, sobre todo en el nicho de energía.
Hoy se revive el tema por lo de la reforma Judicial que la president(a) presume como logro lo mismo que las comisiones reguladoras y el INAI, sin contar los organismos electorales y domesticados por el Ejecutivo junto con el Congreso donde la exoneración del “jorobado” por instrucciones de “Palacio”, mandó un mensaje de corrupción e impunidad.
Se trata de acuerdo con analistas, de factores internos cuyos efectos se verán agravados por la incertidumbre de la política arancelaria de Trump que no se detendrá, afirman, en abril y seguirá como “espada de Damocles” sobre la economía universal, no sólo con México.
Por lo pronto en el sector de urbanización la caída de obra alcanzó el 50 por ciento; le siguen las de petróleo y petroquímica con 37.6 por ciento y en agua y saneamiento la baja es del 18.3 por ciento.
Recordemos que en los proyectos del AIFA y del Tren Maya, no hay inversión privada, aunque constructoras particulares realizaron los trabajos financiados principalmente por Banobras. Pero no pusieron su dinero, sólo cobraron.
Es decir que no hay obra con financiamiento privado.
A todo ello y como reflejo se debe agregar la caída de los indicadores de confianza y consumo, lo cual sin duda ayuda a mantener a la baja la inflación pues disminuyó la demanda especialmente de básicos, en tato que la subyacente, se estancó y los productos que ya subieron así se quedaron como, por ejemplo, papel, rentas, servicios, tarifas como las de carreteras, pasaportes y todo lo demás.
Por lo que se ve y dicen los analistas, no se ve a corto plazo una mejora, en todo caso se espera que empore la situación a niveles como dicen en la 4T, “históricos” que muy posiblemente nos lleven a recesión. Sólo falta un mes de retroceso para que “técnicamente” se declare ese fenómeno.