Mucho ha impactado entre los empresarios, la respuesta al sector empresarial que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray ha dado respecto a la controversia por la nueva miscelánea fiscal a operar a partir del primer día de enero de 2014.
Judicializar los reclamos fiscales, es muestra de que a los empresarios en general –de ninguna manera todos aquellos que tienen derecho de picaporte con el poder nacional–, ni los ven, ni los oyen cuando de ajustar cuentas se trata.
Esta administración, como las anteriores, han pedido a los empresarios en su totalidad, apoyar a la economía nacional, pero cuando se advierte que las reformas fiscales harán que muchos empresarios cierren sus negocios, se simula no escuchar y se desvía la atención del reclamo a la judicialización para ser atendidos por la Procuraduría Fiscal.
En estos últimos días he escuchado a dos o tres negociantes que han dado gracias por no encontrarse registrados en la economía formal, pues dicen que sus ganancias se escurrirían de inmediato.
Eso es precisamente lo que nos sucede a quienes estamos registrados ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y que como empleados vemos que una tercera parte de nuestro trabajo se tributa al gobierno, así no más, como a los antiguos tlatoanis.
Si a los empresarios ya les han dado respuesta de que sus apuntes y solicitudes se atenderán única y exclusivamente en la ventanilla de la Procuraduría Fiscal, qué podemos esperar nosotros los empleados y consumidores que ya sentimos la presión hacendaria sobre nuestros hombres y la pérdida de la capacidad de compra ante el pago de nuevos impuestos y la reducción de deducibilidad.
La realidad es que ni nos ven, ni nos oyen, ni les importamos.
En la frontera norte, ya hay varias corrientes sociales que se manifiestan por independizarse de Mèxico ante las pocas oportunidades que avizoran respecto al crecimiento de su localidad y también en lo individual.
Nuestros gobernantes y legisladores matan la esperanza de millones de connacionales que comprueban con desaliento que somos antes que nada objetos de recaudación y que las cuentas claras y las obras para el desarrollo nacional, eso puede esperar.
Acta Divina… En el marco del Día de la Marina Mercante en el Puerto de Manzanillo, Colima, el presidente Enrique Peña Nieto se congratuló por la aprobación de la reforma hacendaria por parte del Congreso nacional y señaló:
“Más allá de las diferencias que fueron debatidas en la aprobación de este proyecto hacendario, lo que es digno de destacarse es por qué queríamos hacerla”.
Para advertir… Pues la hicieron. ¿Y?
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–si nos ven, no nos oyen ni les importamos, pero namas estan viendonos a ver x donde nos trinchan. pero q no duerman tranquilos los informales, ahi viene la hermanita de la caridad Bimbo a ponerles terminales electroncias a los changarros, mira tu q lindos…plan con MUCHA manya.