Yo Campesino / ¡Qué valiente!
• Pide El Ganso no temer al Covid, ni a la crisis económica, pero serán una pesadilla
Miguel A. Rocha Valencia
Este inicio de año, será de los peores en décadas, con repunte nuca visto en la pandemia de SARS-CoV- 2 y los profundos problemas económico-financieros que golpean a los mexicanos a pesar de que el machuchón de Palacio Nacional llame a no temer, salir a las calles, no parar actividades productivas incluyendo ir a la escuela.
Se oyó muy “valiente” el ganso de Macuspana frente a una realidad que “habla” de más de 15 mil afectados de Covid en sólo 24 horas y la suma de fallecimientos que continúa creciendo y nos coloca como el país con mayor índice de mortandad por cada 100 mil habitantes.
También México está considerado como el menos transparente o descuidado en el conteo de víctimas, ya que “oficialmente” hay 315 mil fallecimientos por Covid-19, sin considerar una cifra “negra” de casi 200 mil adicionales.
Igual en el tema de los contagios, si se toma en cuenta que el nuestro es uno de los que menos muestras realiza. Lo oficial son cuatro millones de contagios, pero la cifra se puede multiplicar lo mismo por siete que por 13, según los criterios “matemáticos” que el subsecretario de Salud planteó al principio de la pandemia.
Pero incluso más allá de las recomendaciones del Ganso macuspanense, lo cierto es que los mexicanos andamos en la calle; incluso las clínicas del ISSSTE e IMSS se ven saturadas por pacientes que deben atenderse de sus males y con ello, las aglomeraciones para los estudios de laboratorio o consulta, son de verdadera alarma por el contagiadero que significan. Eso sin contar la ausencia de personal que incluso ya obligó al sector salud oficial a sacar su convocatoria de contratación para médicos y enfermeras.
Es decir que ya se espera otra saturación de las instituciones públicas de salud; las privadas ya tienen un alto nivel de su capacidad con pacientes. Las filas en farmacias y laboratorios agotan las pruebas PCR y las “normales” presentan fallas diagnósticas. Por ello el gobierno de la CDMX ya anunció la apertura de varios centros, lo cual no garantiza que se frenarán los contagios. Y eso que Ómicron apenas entró al país y son pocos los casos.
Respecto a la economía, pues el puto anuncio del Departamento del Tesoro de Estados Unidos podría ordenar alzas en sus tasas de interés hasta en tres ocasiones en el año, encareció la deuda de quienes deben en dólares, como México, donde los analistas ven una imposible recuperación y menos alcanzar el 4 por ciento de crecimiento del PIB estimado en el Presupuesto de Egresos.
Ni siquiera la reunión (una más) del mesías tropical con empresarios garantiza nada. No le tienen confianza y menos cuando el caudillo no se compromete en el tema de generación de energías limpias y sigue contado en la contra reforma que sin duda golpeará la inversión.
Se necesitan de acuerdo con los empresarios, inversiones superiores o cercanas a los dos billones de pesos para acometer la lista de proyectos de inversión que tienen visualizados por la administración de la 4T, la cual tendría que poner su parte, pero no lo hará pues los dineros presupuestales se irán a las obras ya en ejecución y a incrementar la compra de votos a través de programas clientelares.
A ello habrá que agregar el aumento de las importaciones, la caída del 40 por ciento en la balanza comercial que, si bien es favorable a México en más de cinco mil millones de dólares, ésta disminuyó por segundo año consecutivo en casi cuatro mil 500 millones.
Ni hablar de la inflación que finalmente cerró en 7.36 por ciento frente al 6.8 que se pronosticó a finales de noviembre pasado. Ese nivel no sólo afectó a los precios de los productos de consumo corriente, sino también los duraderos s incidió en la subyacente, sino que además y por ley, es el tope para el incremento a los bienes y servicios públicos y desde luego el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios, que le pegó a todo y los ajustes en combustibles, casetas, pasaportes, licencias, agua, predial y demás, se irán aplicando.
De ahí que, de acuerdo a los especialistas en economía, la cuesta de este enero será una de las más pesadas, mientras que los que saben de salud advierten que este mes será de los peores por la pandemia, la escasez de medicamentos y falta de personal médico.
Pero dice el profeta de la 4T: “que no nos metan miedo”. El que da miedo, pavor, es él con sus improvisaciones, arranques de hígado y “políticas” carentes de sentido y cargadas de su gran ignorancia. ¡Ni modo!