CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre (AlMomentoMX).- Sin duda, en el pasado Halloween, el disfraz de payaso fue la sensación del momento; sin embargo, muchas son las personas que le temen a estos personajes. Pero, ¿qué hace tan temibles a los payasos?
Para la investigadora Stephanie Lay, existe muy poca investigación sobre la “coulrofobia” (miedo a los payasos), a pesar de que en el mundo existe mucha gente con este problema.
Sin embargo, un reciente estudio sobre la naturaleza del miedo encontró que el payaso era la figura más espeluznante para las personas, pues a decir de los autores esto podría deberse a que las intenciones de los payasos hacia nosotros son ambiguas, y su comportamiento podría ser desde una amenaza hasta algo simplemente cómico.
“En el contexto de las recientes travesuras hay poco espacio para la ambigüedad ya que sus intenciones no son claramente lúdicas”, explicó la investigadora de psicología en The Open University.
A partir de la teoría de “Uncanny Valley”, campo de la robótica que afirma que cuando las réplicas antropomórficas se acercan en exceso a la apariencia y comportamiento del ser humano real causan una respuesta de rechazo entre los observadores humanos, Stephanie Lay midió las reacciones de las personas ante distintas imágenes.
La especialista se centró en la cara del típico payaso clásico, donde se usa el maquillaje para exagerar las características faciales, ya sea para mostrar una radiante sonrisa o un ceño rechazado.
“Esta exageración significa que el payaso es incapaz de mostrar siempre una expresión natural, y es este aspecto de la apariencia el que creo es la clave para entender por qué los encontramos inquietantes”, señaló.
En su investigación, la investigadora se percató de que existen tres combinaciones faciales que provocan inquietud en las personas y curiosamente, estas son las que normalmente reflejan los payasos.
En el ejercicio, Lay mostró dos imágenes donde la boca estaba sonriente, pero los ojos mostraban emociones diferentes, un tanto parecidas a la ira o el miedo. En una tercera imagen, la boca estaba triste, pero los ojos felices. Los tres rostros mostraban el sentido de la contradicción.
Sus resultados, los analizó con investigaciones anteriores en expresiones faciales, sobre todo con el trabajo de Paul Ekman, psicólogo pionero en el estudio de las emociones y su expresión facial.
Ekman sugiere que diferentes tipos de expresiones en un rostro nos cuentan historias contradictorias, lo que nos dice que la persona tenía algo que ocultar, y por lo tanto no se puede confiar en ella.
“Las imágenes que utilicé fueron creadas juntando fotografías de personas que posaban fuertes expresiones emocionales, por lo que las caras mostraban expresiones bastante extremas y las combinaciones resultaban, sin duda, más de lo que nadie podía hacer deliberadamente.
“Sin embargo, si se añade una gruesa capa de maquillaje para pintar una sonrisa exagerada y un par de ojos con una expresión amenazante y una clara intención de causar miedo, no es de extrañar que la idea misma de un payaso sea aterradora”, dijo.
AM.MX/dsc
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