El tratamiento de aguas residuales es cada vez más necesario en los desarrollos sustentables del Valle de México, debido a la escasez de agua potable que enfrenta la región por los bajos niveles de almacenamiento del Sistema Cutzamala y con el propósito de darles una segunda oportunidad y reutilizarlas con diferentes fines para ahorrar su consumo.
En México se producen un millón de litros de aguas residuales cada cuatro segundos, pero sólo el 30% de las aguas que se usan en el país son tratadas, de acuerdo con la organización Pronatura, por esa razón la instalación de plantas tratadoras son más necesarias en las construcciones como una valiosa oportunidad para ahorrar hasta 90% de agua y obtener beneficios a la salud y medioambiente.
Una planta de tratamiento de aguas residuales está conformada por distintos procesos físicos, químicos y biológicos que eliminan los componentes dañinos para que todo tipo de aguas grises (de uso doméstico, industrial, agrícola, etc.) puedan volver a ser utilizadas para distintos usos o devueltas al medio natural en condiciones óptimas.
Las aguas residuales o aguas negras son aquellas cuya calidad se ve afectada por la actividad humana, y se clasifican en urbanas, domésticas e industriales, según su procedencia, en las que se pueden encontrar sustancias químicas, productos sólidos y orgánicos.
El agua que entra en las plantas se somete a procesos de tipo físico, químico y biológico con la finalidad de eliminar los contaminantes presentes en el agua. Normalmente se distribuyen en 4 etapas: tratamiento preliminar o pretratamiento, tratamiento primario, secundario y terciario.
El tratamiento de aguas residuales es importante para conservar el ciclo del agua y el medio ambiente, esto es porque permite un mayor acceso al agua potable, ahorrar el consumo de este recurso, evita problemas de salud la exposición en los componentes de las aguas residuales, reduce costos de energía, además de reducir los niveles de contaminación.
Desarrollos sustentables con tratadoras de agua residual en Valle de México
De acuerdo con datos de Conagua, en 2018, México contaba con 2 mil 540 plantas de tratamiento de aguas residuales repartidas por todo el territorio nacional en operación, las cuales, trataron el 64% de las 215 toneladas por segundo del agua residual que logra colectarse en el drenaje.
Aunque esto no es suficiente para aprovechar las aguas residuales, cada vez más desarrollos inmobiliarios en el Valle de México construyen proyectos con una visión más sustentable y que prioricen el ahorro de agua instalando plantas tratadoras de agua.
En el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, el Proyecto Terralago que se construirá en Lomas Verdes, contará con un sistema enfocado en la sustentabilidad de agua como la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales, con el propósito de que se recicle el 100% del agua utilizada en el mismo desarrollo en un ciclo infinito reduciendo el uso de este recurso.
Además, el vocero del Proyecto Terralago y Director de Relaciones Institucionales de Fortem Capital, Roberto Cueto, dijo que construirán dos pozos de agua potable, uno para abasto de la comunidad que viva en el lugar y otro será donado al Ayuntamiento, al mismo tiempo que rehabilitarán dos pozos más para integrarlos a la red general de Naucalpan.
Mientras que en la Ciudad de México, rascacielos como la Torre Mayor también cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales que le proporciona el 100% de su consumo de agua y suministra el recurso para las torres de enfriamiento, mingitorios y sanitarios de toda la torre, por lo que puede sobrevivir tres días sin consumir agua de la red pública y ha logrado disminuir 72% el consumo de agua.
La necesidad de aumentar el porcentaje de población con acceso a agua potable y saneamiento, en cumplimiento con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, supondrá a su vez un mayor vertido de aguas residuales, por lo que su tratamiento debe ser más eficiente, asequible y sostenible, para mayor aprovechamiento de este recurso.
Cabe mencionar que la preocupante crisis por la escasez de agua en el Valle de México es debido a varios factores, principalmente, la falta de gestión hídrica en la región, mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas y reparación de fugas, en la que tienen responsabilidad los tres niveles del Gobierno: federal, estatales y municipales por su falta de acción.